Aumentan los timos del tocomocho y la estampita

Bilbao

De las 32 denuncias que recibió la Ertzaintza a lo largo de 2015, 24 eran del timo de tocomocho y ocho de la estampita. En lo que va de año, las denuncias registradas han sido seis, lo que ha supuesto una suma estafada de unos 24.000 euros. Cuatro de los casos se han dado en Bizkaia(dos de ellos en Trapaga, uno en Santurtzi y otro en Portugalete), uno en Vitoria y otro en San Sebastián, y la edad media de las víctimas es de 70 años.

Por ello, la Ertzaintza explicará a las personas mayores cómo actúan los timadores para tratar de prevenir estas estafas. Según han recordado, el ‘modus operandi’, no ha variado en los últimos años. Normalmente son grupos de entre tres y cuatro personas, habitualmente con una mujer entre ellos. Suelen actuar a plena luz del día, en la vía pública y cuentan siempre con un vehículo, bien para trasladar a la víctima o como medio de huida.

En el caso de la estafa del tocomocho, el autor con cierta torpeza o debilidad mental aborda a la víctima haciéndole creer que tiene un billete de lotería premiado y que no puede cobrar por lo que ofrece a la víctima el boleto por menos dinero del que corresponde al premio. Para dar mayor credibilidad, un segundo estafador entra en juego para afirmar la autenticidad del premio.

En la modalidad de la 'estampita', uno de los timadores, un supuesto “tonto”, trata de aparentar no conocer el valor del importe de los billetes de dinero que ha encontrado por azar. Un segundo timador convencerá a la víctima de ofrecer dinero al “tonto” a cambio del sobre con billetes. En el sobre finalmente no habrá dinero, sino papeles sin valor.

Para evitar que ocurran este tipo de estafas, la Policía Vasca, además mantendrá el protocolo de actuación acordado en 2013 con las entidades financieras que operan en Euskadi. El año pasado este protocolo posibilitó que se evitaran tres timos cuando las víctimas pretendían sacar de su banco el dinero (3.000 euros en dos de los casos y 12.000 euros en el tercero) para entregarlo a los timadores por los falsos billetes o los boletos de lotería premiados.