Y Juan Fariña dejó volar el duende…

Murcia

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El duende no diferencia entre grandes teatros o pequeños espacios escénicos de peñas o tablaos. La magia, la pureza o la esencia brotan cuando un cantaor se encuentra a sí mismo y permite que su voz libere las emociones que lleva dentro. Eso ocurrió el pasado sábado por la noche en la Peña Flamenca “La Zambra” de Murcia en la que el cantaor Juan Fariña acompañado al toque por Eugenio Iglesias dejó volar el duende en el excelente recital que ofreció ante unos pocos privilegiados que tuvieron la oportunidad de sentir y vivir el flamenco, cercano, profundo y de verdad...

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Arrancó por zambra el onubense honrando así a la peña murciana que lo acogió en esta velada tan especial. Tras un inicio algo frío comenzó Fariña a sentirse cómodo en el escenario y soltó la voz. Excelente en afinación y en gusto por soleá apolá y de Triana para templar esos metales que atesora. Malagueña deEl Mellizo con rondeña chica y vieja, cantadas por derecho fueron sus siguientes paradas.

Y de esos cantes solemnes nos paseó por Cádiz y Córdoba por alegrías, pausadas y engrandecidas con su voz melismática, para acordarse posteriormente deRafael RomeroEl Gallina por caña y polo.

                                         Cuando yo canto la caña,

                                         el alma pongo en el cante,

                                         porque me acuerdo de ella,

                                         y creo que la tengo delante.

Tangos de Extremadura y Granada, a compás de sus compañeros Agustín Garnés y José Fernández a las palmas, para provocar que desde el público sonaranlos olés a su arte. Nos introdujo a continuaciónFariña de forma didáctica en el mundo del fandango que conoce y domina y en los que se regocijó el onubense con una larga serie de letras; naturales y de Huelva, rematados por Alosno y su Calle Real.

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Cerró la noche con un cuplé por bulerías que dejó un gran sabor de boca a esa maravillosa minoría que el sábado eligió su compañía en La Zambra; María de la O, La Zarzamora, El Emigrante, Ojos verdes,Bien pagá y Tres puñales sonaron en la peña murciana para ganarse una larga ovación que despidió al maestro. Gracias Juan por tu honestidad y por hacer más grande el flamenco.