¿Se puede cuidar a distancia?

Fuenlabrada

Hay diferentes motivos: algunos cuidadores tienen que compartir su labor de cuidador con la labor de padres además de un trabajo regular fuera del domicilio. El proceso está siendo más estudiado en Estados Unidos (donde llega al 15% de los cuidadores) y la Sociedad Americana de Geriatría ha creado una lista de control para revisar y así valorar este proceso. “Lo primero que recomiendan”, asegura el geriatra Francisco Soria Perdomo, jefe del equipo médico de Apoyo Quirúrgico del Hospital Sur de Alcorcón, “es organizar una reunión de los familiares, de esta forma conocemos las opiniones de los distintos miembros de la familia, además de la de nuestro mayor”. Hay más recomendaciones, como la de escoger un cuidador principal. “Esto facilita el flujo de la información con el personal sanitario y los trabajadores sociales y ayuda a la mejor organización en torno al paciente mayor”; también es fundamental conocer los servicios de teleasistencia. “La sanidad madrileña cuenta con un sistema que funciona mediante un medallón o pulsera con un emisor que accede telefónicamente a una centralita donde se recibe la llamada de alarma. Una vez activada dicha alarma, se pone en marcha el dispositivo de atención conveniente”.

“Es conveniente”, asegura, “organizar responsabilidades entre los distintos familiares y así se evita la sobrecarga”. También es positivo buscar asesoría legal respecto a recursos como los poderes preventivos, la autotutela o el documento de voluntades anticipadas.

Preguntar a los mayores sobre adaptar sus rutinas diarias, pedir ayuda a los vecinos, revise de forma regular la despensa y el frigorífico, también son pasos que nos ayudarán a llevar mejor este proceso.

El último consejo sería cuidarse uno mismo, recuerde que para poder ayudar debemos mantener un buen estado físico y el apoyo adecuado para prestar lo mejor de si para cuidar a nuestros mayores”, concluye Soria Perdomo.

“De esta misma forma la Fundación de Alzheimer de España da varios consejos muy útiles para el cuidador a distancia: por ejemplo no sentirse culpables por estar lejos y el familiar viva solo; y pensar muy bien antes de plantear acoger al ser querido en su propio hogar”.