Los fuenlabreños se vuelcan con las familias de dos niños enfermos

Fuenlabrada

En junio de 2015 a Raúl, de cuatro años, le detectaron un cáncer agresivo y poco frecuente que le afectaba a los huesos. Ahí comenzó el calvario, no sólo por el duro tratamiento para el pequeño, sino porque la familia perdió todos sus ingresos. La madre, Cristina, dejó de trabajar para atender las 24 horas a su hijo y su marido, al poco de conocerse la enfermedad, fue despedido. La solidaridad de los padres del colegio Loranca, donde va Raúl, les dio un respiro. Comenzaron a hacer pulseras solidarias, por 1,50 euros, para vender en una merienda de apoyo que se realizó en el cole.

Mientras, Raúl avanzaba y conseguía superar el cáncer, aunque todavía continúa el tratamiento. El problema es que la familia se enfrenta a una nueva etapa, sin ningún ingreso y con una orden de desahucio en abril. Para que Raúl continúe su recuperación en un entorno adecuado, Cristina sigue vendiendo pulseras solidarias en las tiendas del barrio de Loranca, con muy buena respuesta popular. También han creado un grupo de apoyo en facebook, ‘Ayuda a Raúl!!!’.

Es un ejemplo más de la ayuda solidaria de los vecinos, que también se está demostrando con la recogida de tapones solidarios para el caso de una niña del mismo barrio, con una enfermedad rara, Mucolipidosis, tipo 2. La recogida contribuye a la investigación y a la vez, fomenta el reciclaje. La respuesta popular ha superado las previsiones de la familia, que cada dos o tres días tienen que recoger los tapones solidarios.