Granada redescubre su Capilla Real
Tras 10 años de actuación integral en el exterior del panteón real, el templo aparece limpio y recuperando su estética original
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Granada
La Capilla Real de Granada ha amanecido este jueves sin andamios ni vallas. Los últimos elementos de las obras que han durado diez años se retiraron en la tarde del miércoles y el monumento resplandece como nunca se había visto.
Durante una década se ha intervenido en todo el exterior. Se han renovado las cubiertas del templo y de la sacristía; se han consolidado las cresterías y los pináculos y los jardines de la calle Oficios situados entre los contrafuertes han sido eliminados para evitar humedades y proteger los importantes restos arqueológicos de época medieval que han aparecido en la zona. Además, lógicamente, se ha recuperado el color original de la piedra. El capellán mayor, Manuel Reyes, ha explicado que el presupuesto total ha sido de 2.150.000 euros, salidos íntegramente de la venta de entradas turísticas a la Capilla Real.
La Capilla Real de Granada ha terminado esta semana unas obras que han durado 30 años. Los 20 primeros se actuó en todo el interior. Se restauró la Lonja, el museo, los retablos, la gran reja, los sepulcros de los Reyes Católicos y las numerosas obras de arte del templo. En los últimos 10 años, la intervención ha sido exterior, como ha explicado el arquitecto Pedro Salmerón.
Granada redescubre su Capilla Real
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La intervención permite desde ahora contemplar una nuevo entorno patrimonial en la calle Oficios. En las próximas semanas, la Fundación Sevillana-ENDESA mejorará la iluminación exterior de la Capilla Real.
Visitas anuales
La Capilla Real de Granada recibió el año pasado 385.000 visitas, aproximadamente el 15 por ciento de las que recibe la Alhambra.
Según el capellán mayor, este número revela claramente el problema turístico de Granada: solo una pequeña parte de los visitantes bajan de la Alhambra al centro de la ciudad. En cualquier caso, dice, la Capilla Real tampoco necesita un turismo de masas.
Exterior de la Capilla Real de Granada tras su restauración / Rafael Troyano
