La jueza alza el secreto en la causa de los 'miguelianos' y llamará en abril a testigos y perjudicados
La investigación se sigue por los supuestos delitos de asociación ilícita, delito contra la Hacienda Pública y, en el caso del líder de este grupo, Feliciano Miguel Rosendo, por esos delitos y por el de abuso sexual
Feliciano Miguel Rosendo da Silva, el supuesto líder y fundador de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, en el momento de la detención / Salvador Sas (EFE)
La jueza de instrucción número 1 de Tui (Pontevedra) ha notificado este miércoles el levantamiento del secreto del sumario en la causa que se sigue contra la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, conocida como 'orden de los miguelianos', y en la que están investigadas más de una decena de personas.
Así lo ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG), que ha señalado que la decisión de la jueza responde a que "se han completado las diligencias de investigación inicialmente previstas" y se ha recibido el informe solicitado de la Agencia Tributaria. A partir del mes de abril está previsto tomar declaración a testigos y perjudicados.
Las mismas fuentes han confirmado que la investigación se sigue por los supuestos delitos de asociación ilícita, delito contra la Hacienda Pública y, en el caso del líder de este grupo, Feliciano Miguel Rosendo, por esos delitos y por el de abuso sexual.
El fundador de la Orden y Mandato de San Miguel y su mano derecha, Marta Paz, fueron detenidos el 11 de diciembre de 2014 en Madrid, y el primero ingresó en prisión sin fianza poco después. En las semanas previas a los arrestos, varios familiares de adeptos y exintegrantes de este grupo habían denunciado que la orden actuaba como una secta y que en su seno se cometían abusos sexuales y otras vejaciones.
Este grupo llegó a tener unos 400 seguidores en su momento álgido y tenían su centro de operaciones en un chalet en Santa María de Oia (Pontevedra); en la primavera de 2014 fueron expulsados por las autoridades eclesiásticas, y un grupo reducido (unas 40 personas) se trasladó a dos sedes en Madrid (Collado Villalba y El Escorial). Días después de las detenciones de Rosendo y Marta Paz, el obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, firmó el decreto de supresión de la Orden y Mandato.
