Alba Molina: “Lole y Manuel han acercado el flamenco a quien no le gustaba”

Mérida

Siempre se dice que un disco es como un hijo, pero esta nueva obra de Alba Molina no sólo tiene dos padres, la propia cantante sevillana y el guitarrista José Acedo, sino que la huella de sus dos abuelos, Lole Montoya y Manuel Molina, gravitan por todo su universo melódico.

`Alba canta a Lole y Manuel´ se ha cocinado a fuego lento, con el cariño y la ternura que se precisan para conseguir una buena receta de arte salpimentada con la admiración que profesa a sus progenitores. Con la única compañía de su familia a las palmas (Angelita y Carmelilla Montoya y Paco Vega), contiene once temas clásicos del repertorio del mítico dúo sevillano que supuso una auténtica revolución musical y un soplo de aire fresco para el arte jondo. “Son dos personas con estrella que marcaron un antes y un después en el flamenco e hicieron que muchas personas a las que no le gustaba esta música, se acercaran a ella”, afirma, orgullosa, Alba.

Un disco fiel a las antiguas grabaciones de Lole y Manuel en el que Alba Molina, que ha experimentado con el pop aflamencado, el rap con tintes andaluces o el jazz funk, vuelve a sus raíces para rescatar temas como ‘Todo es de color’ o ‘Río de mi Sevilla’, melodías que siempre están presentes en la memoria de los flamencos y, en general, de los melómanos. Una obra que se aleja de la presión de las discográficas porque surge de la voz interior del artista, de la propia necesidad innecesaria, esa que brota del corazón, del tuétano del alma.