Vale de poco
El Sporting tampoco es capaz de ganar en Las Palmas, desaprovecha ocasiones claras y puede hundirse en la tabla si ganan Granada y Rayo

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 16.04.2016.- El centrocampista del Sporting Jonathan Rodríguez celebra el gol marcado ante Las Palmas durante el partido de la durante el encuentro de la 33º jornada de Liga de Primera División disputado esta tarde en el Estad / QUIQUE CURBELO (EFE)

Gijón
Solo valía ganar. Y el Sporting no lo hizo. De poco valen ya los empates, y de nada sirve hablar de méritos, de llegadas y de ocasiones marradas. El equipo se diluye, no gana a casi nadie desde hace dos meses y comete torpezas que le acaban saliendo carísimas. El panorama, después del partido ante Las Palmas, es peor que antes del encuentro, por más que se haya sumado otro punto. La gravedad de la situación depende de lo que hagan el Granada y el Rayo el domingo. Parece difícil, pero si los dos ganan sus partidos del domingo (contra Atlético y Villarreal) el Sporting se habrá despedido virtualmente de la categoría. Si pierden, las distancias serán siendo escasas, pero el equipo gijonés habrá dejado escapar otra oportunidad de las muchísimas que le está dando el fútbol para mantenerse enganchado a la Primera División.
- - Ficha técnica:
El Sporting empezó el partido de Gran Canaria pegándose un tiro en el pie. Al minuto y medio de partido Pablo Pérez cometió un fallo imperdonable: una falta perfectamente evitable lejos de portería, que además de la tarjeta amarilla propició la ocasión de gol. A la torpeza de Pérez se sumó el fallo de Sergio Álvarez en el marcaje a Bigas, que remató de cabeza absolutamente solo la falta botada por Tana. Era el primer tanto cuando ni siquiera los jugadores habían roto a sudar. Cuando tus limitaciones son enormes, no puedes cometer errores impropios de la categoría.
El Sporting tuvo un amago de reacción en los minutos posteriores al tanto. Pero este equipo no mete goles ni a puerta vacía. Luis Hernández pudo empatar en un buen remate de cabeza que rozó el larguero y Jony falló incomprensiblemente un balón colgado por Pablo Pérez desde la derecha, que le cayó a su pierna buena pero que acabó en las nubes.
Y poco más en esa primera parte. Muy poco. ¿De qué vale botar siete córners en 45 minutos si no se remata ninguno a portería? El Sporting se fue diluyendo, sin fútbol, con pocas ideas que no iban más allá de buscar a Jony para que este sacara centros, habiendo o no rematador. Sin Nacho Cases y sin Halilovic en el campo el equipo no tenía un apice de calidad. Mascarell sigue sin enchufarse, Pablo Pérez ofreció su peor versión (pudo ser expulsado por doble amarilla en otra falta absurda), Jony participó mucho pero acabó absolutamente obcecado y Guerrero (la sorpresa en la alineación después de dos meses en los que Abelardo no le había hecho ni calentar) empezó participativo pero acabó desaparecido. El equipo presionaba, sí, pero no era correoso. Cuando Halilovic recibía, llegaba a tener tres jugadores encima. Cuando lo hacían los delanteros de Las Palmas, veían a un jugador de rojo cerca, pero siempre concediéndole un metro.
A falta de fútbol, el Sporting se metió en el partido con una jugada puntual, un ramalazo oportunista nada más comenzar la segunda parte. Cuéllar sacó para Jony, que recorrió los muchos metros que le separaban del área rival y acabó batiendo a Javi Varas, que tocó pero no desvió el balón.
Con Halilovic pasan cosas

16.04.2016.- El centrocampista croata del Sporting Alen Halilovic (d) lanza ante el centrocampista de Las Palmas Jonathan Viera durante el encuentro de la 33º jornada de Liga de Primera División disputado esta tarde en el Estadio de Gran Canaria. EFE/Quiq / QUIQUE CURBELO

16.04.2016.- El centrocampista croata del Sporting Alen Halilovic (d) lanza ante el centrocampista de Las Palmas Jonathan Viera durante el encuentro de la 33º jornada de Liga de Primera División disputado esta tarde en el Estadio de Gran Canaria. EFE/Quiq / QUIQUE CURBELO
A partir de ahí, y con Halilovic ya en el campo, el Sporting sí empezó a controlar el partido y a hilvanar algunas jugadas. La teórica estrella del equipo (al menos eso se esperaba y así se pensó en la planificación inicial) tenía que volver a salir a deshacer el entuerto. Y volvió a quedar claro que Halilovic no es Messi, pero que cuando juega pasan cosas. De sus botas salió un pase perfecto entre líneas que dejó a Sanabria solo ante el portero rival. En las botas del paraguayo estuvo la victoria, pero su disparo se fue desviado. El instinto asesino de Sanabria últimamente araña más de lo que mata.
Con el equipo volcado, Halilovic volvió a intentarlo en un par de ocasiones. Disparó a colocar desde el punto de penalti, provocando una gran intervención de Javi Varas, y tiró un caño espectacular que le sirvió para llegar a línea de fondo, pero su centro no encontró rematador.
Al equipo se le pueden reprochar pocas cosas en cuanto a trabajo y entrega. Los mejores, los jugadores que resuelven y que tienen gol deben estar sobre el campo el mayor número de minutos posibles. Quedan cinco jornadas para salvar una temporada crucial para el Sporting. Los resultados del domingo definirán si la misión es casi imposible o sigue siendo difícil pero alcanzable. En todo caso, si no se gana nunca o casi nunca, no vale de nada lo que pase alrededor.

David González
Vinculado a SER Gijón desde 1998. Director de SER Deportivos Gijón y voz de los partidos del Sporting...




