Una cruzada en pro de la industria agroalimentaria

Palencia

Parece que existe un consenso absoluto en que la Agroalimentación es uno de los sectores estratégicos de la comunidad autónoma de Castilla y León. Se trata de una actividad macroeconómica que aglutina el mayor porcentaje del PIB regional, dato que se encuentra sustentado en un importante tejido industrial y en una sólida producción agraria.

Sin embargo, incluso en este sector, parece que “no es oro todo lo que reluce”. Durante las semanas precedentes, no han parado de surgir preocupantes noticias sobre los planes de cierre de importantes empresas agroalimentarias, como Lauki y Dulciora en Valladolid. También se ha evidenciado la ruinosa situación de numerosas explotaciones ganaderas de vacuno de leche de la región, o los déficits de producción de materias primas para abastecer los procesos productivos de la industria de transformación de cereales castellano-leonesa, como es el caso del trigo de fuerza.

La sobrecapacidad de la estructura productiva en un contexto de elevada competitividad, parece estar detrás del cierre de Lauki. En el caso de Dulciora, Cadbury, o Mondelez Internacional, como ustedes quieran llamarlo, es la venta de esta icónica marca de golosinas la causa desencadenante de la clausura de la planta vallisoletana. En ambos casos, el fenómeno de deslocalización industrial o el traslado de los centros de trabajo y de las producciones a países con inferiores costes sociales, parece estar en el trasfondo de ambas decisiones. Por si fuera poco, las carencias de producción de leche o de cereales de calidad respecto a nuestro consumo, se cubren ampliamente con importaciones que hacen un flaco favor a las producciones locales.

Nuestro refranero popular nos recuerda la necesidad de poner nuestras barbas a remojar cuando veamos las del vecino pelar. Quizá por ello deberíamos asumir una actitud activa, o más bien proactiva, a la hora de tomar medidas para defender uno de nuestros sectores económicos más preciados. La promoción del consumo de productos regionales en detrimento de las importaciones que ahora se practican, constituye una herramienta fundamental para promover la actividad agraria y agroalimentaria que se asienta en nuestro territorio. La campaña “Palencia es la Leche”, impulsada por la Diputación de Palencia, es una excelente iniciativa para lograr este objetivo con el consumidor final. Sin embargo, las actividades desarrolladas deberían complementarse también con iniciativas por parte de la propia industria alimentaria, para priorizar así su abastecimiento con producciones autóctonas; o con medidas de acompañamiento para incentivar la actividad de la empresa familiar como modelo productivo que basa su actividad en la “localización”.

Es también prioritario hacer extensiva esta estrategia a otros subsectores agroalimentarios, emprendiendo una auténtica cruzada para respaldar la actividad de agricultores, ganaderos y empresarios que juegan un papel esencial en la dinamización de nuestro entorno más próximo.

Únete al canal de WhatsApp de la SER