Los regantes valencianos piden el agua del Ebro, del Duero y del Tajo medio

Valencia

Agua va. El nuevo presidente de la Federación de Regantes de la Comunitat Valenciana, José Antonio Andújar, se ha estrenado en su primer encuentro con el president Puig y la consellera Cebrián, resucitando la guerra del agua. Y además con varios frentes. Suma Andújar, que considera los trasvases como la única solución a los problemas de agua del campo valenciano, a la reclamación del agua del Ebro, que podríamos calificar de histórica, el agua del Duero y también la del Tajo medio.

Andújar ha participado en un encuentro en la Generalitat con presencia de los principales interlocutores del sector agrario valenciano. Asociaciones agrarias, cooperativas, regantes... todos juntos para coincidir en el diagnóstico: el campo valenciano está amenazado de muerte pero tiene cura: más dinero.

Dónde no hay coincidencia es en el tratamiento. Mientras la consellera Cebrián, sin dar detalles habla de acabar con el minifundismo y la dispersión, el sector agrario reclama dinero. "Sin un presupuesto adecuado no se puede hacer nada".

Desde AVA, Cristóbal Aguado ha sido claro: "le he dicho al president que he conocido a muchos consellers" y todos, explicaba Aguado, venían cargados de buenas intenciones que no han podido plasmar por falta de presupuesto.

El homólogo de Aguado en la Unió de Llauradors, Ramón Mampel, ponía incluso números sobre la mesa: "cuarenta millones de euros". Es lo que habría que sumar al actual presupuesto para mantener lo que hay y poder empezar a hablar de futuro.

La consellera había indicado previamente que si bien el presupuesto es justo (el segundo más bajo de todas las consellerias del gobierno valenciano) eso se debe a la insuficiente financiación autonómica.

EL VETO RUSO

El sector en bloque sí que coincide en esto con el gobierno valenicano. El problema radica en que los agricultores y ganaderos valencianos son rehenes de un problema geopolítico que ni les va ni les viene. Ven con buenos ojos la inclusión del caqui entre los productos europeos protegidos con medidas excepcionales ante ese veto pero quieren que eso llegue más lejos, a todos los productos.

Y las cooperativas alertan de la "letra pequeña" de ese acuerdo de la Unión Europea: conlleva una drástica reducción de las cantidades que actualmente todavía se pueden exportar a partir del próximo verano. Y esa, como decía el presidente de las cooperativas Cirilo Arnandis "no es una buena noticia".