Coto al ruido en el Casco Viejo

Vitoria

Escucha aquí la entrevista con miembros de la plataforma (vecinos, comerciantes, hosteleros, Síndico y Policía local) que trabaja para atajar el problema de ruidos nocturnos en el Casco Viejo provocados por la afluencia de gente a los locales de hostelería del barrio.

A Javier Mendoza, comerciante del Casco Viejo y Alberto Ruiz de Olano, de la Asociación vecinal Arquillos Bizirik, no les faltan ejemplos para dar cuenta de las duras situaciones que padecen los residentes de la almendra por la falta de civismo de muchos de los que acuden de fiesta en los largos fines de semana que comienzan en esta zona ya desde el jueves. Aseguran que hay gente que ha tenido que recurrir a ayuda psicológica por no poder dormir, que hay quienes tienen que levantarse a las 6 de la mañana y que a las 4 no han podido conciliar el sueño.

Son conscientes de que es un problema difícil de atajar, cultural, que la morfología del casco no lo pone fácil e inciden que la clave está en la educación. Creen que, por eso, es un asunto que debe abordarse con  estrategias a largo plazo y desde la infancia: en la familia, con programas educativos en la escuela. No obstante, estos miembros de la plataforma dicen que hay que actuar a corto plazo con campañas de concienciación y urgen también la colocación de sonómetros -al menos en las zonas más conflictivas- para poder calibrar con datos objetivos el alcance de la situación. También apuntan la posibilidad de colocar semáforos que adviertan a quienes están en al calle qué nivel de ruido están generando. Otra de las propuestas es que el Ayuntamiento subvencione la colocación de ventanas dobles en las viviendas más afectadas para aumentar su nivel de insonorización.

Se ha intentado en otras ocasiones, pero Mendoza y Ruiz de Olano confían en que el actual grupo de trabajo pueda establecer un plan de actuación más sólido para abordar la situación con seriedad.