‘Una mala noticia’

A finales de la semana pasada, escribí, sin saberlo, mi última columna en el diario La Verdad del Campo de Gibraltar… El viernes 29 de abril, después de dos años y medio de andadura, este periódico gratuito se despedía de sus lectores tras un último esfuerzo por intentar seguir a flote, contra viento y marea, y lo hacía con una mala noticia, tal vez de las peores que pueden darse, en estos tiempos que corren: la de la desaparición, una más, de un medio de comunicación.

No iba el titular en portada, ni mucho menos, ni ocupaba ningún destacado artículo en las páginas principales… Qué va, para nada, tan sólo unas breves líneas en el editorial del día, en esa misma página de opinión que, cada viernes, durante más de un año compartí con el escritor y ex alcalde algecireño Juan Antonio Palacios, y que siempre recordaré con cariño, porque me devolvió las ganas de escribir en unos momentos complicados, en los que llegué a tener la sensación de que no iba a poder recuperarlas.

La mala noticia del cierre de La Verdad se anunció así, casi en voz baja, sin hacer demasiado ruido… Al fin y al cabo, así solemos ser los que nos dedicamos al oficio de informar: expertos en contar los problemas de otros, pero también en hacer como que no nos duelen los nuestros.

Sí, ya, lo sé, también hay periodistas a los que les gusta ir de protagonistas por la vida, olvidando que su oficio consiste en contar la realidad, no en chupar cámara… pero no es ése el caso, créanme, de los compañeros de La Verdad… un excelente equipo de profesionales que si de algo han pecado ha sido de ilusión y de fe en este oficio que se resiste a morir, y que han hecho todo lo que estaba en su mano para intentar sacar a la calle un medio de comunicación repleto de información veraz y rigurosa, y encima en papel, con la que está cayendo. Nada más que por eso, su proeza se merece que el editorial del pasado viernes no fuera un punto y final, sino en todo caso, tal y como me comentó Martín Serrano, un punto y seguido.

Mientras tanto, se les echará de menos, claro que sí… Toda la sociedad pierde cuando un periódico deja de existir, no sólo los periodistas que gracias a él pagaban sus facturas. Y el de La Verdad del Campo de Gibraltar, por desgracia, no es un caso aislado, ni mucho menos, en estos tiempos inciertos en los que empresas como la que edita El Mundo anuncia un ERE brutal y el cierre de la edición de Andalucía, y otras como El País empiezan a ir haciendo el cuerpo a los posibles efectos secundarios de su cada vez más apabullante digitalización.

Hoy, 3 de Mayo, se “celebra” el Día Internacional de la Libertad de Prensa, y la conmemoración no nos pilla, precisamente, con el cuerpo para fiestas. Tal y como recordaba esta pasada semana la Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar, y tal y como ha recordado la Federación de Asociaciones de Periodistas de España en numerosas ocasiones, especialmente desde que comenzara esta inacabable crisis económica que tanto se está cebando con las redacciones, sin periodistas no hay periodismo, y sin periodismo no hay democracia.A ver si nos enteramos todos, unos más que otros, antes de que sea demasiado tarde.Zona de los archivos adjuntos