Delors y Martens responsables de la ampliación europea
Los dos primeros premiados con el Premio Europeo Carlos V reconoció la aportación a la labor de construcción de la Unión Europea de hoy
Plasencia
Hablar de Jacques Delors (Paris, 20/07/1925-) y de Wilfried Martens (Sleidinge, 19/04/1936-Lokeren, 10/10/ 2013) es hablar de dos de los responsables de la política de ampliación y consolidación de la Unión Europea actual en la década de los años 80 y 90 del pasado siglo.
Delors fue el presidente de la Comisión Europea desde 1985 hasta 1995. En su década de labor a favor de la unión de Europa fue cuando los grandes tratados organizadores y modificadores que transformó la Comunidad Económica Europea (CEE) en la Unión Europea. Tratados como los de Schenguen (1985) por el que se eliminan las fronteras entre los países de la Unión. También el Acta Única Europea (1986) que transforma el mercado común en un mercado único, crea nuevas competencias comunitarias y reforma las instituciones. El Acta Únida Europea abre la vía de la integración política y de la Unión Económica y Monetaria, que quedarán instituidas por el Tratado de Maastricht (1992) sobre la Unión Europea que creaba la moneda única pero también la política exterior y de seguridad común y los asuntos de justicia e interior
Además durante los años de mandato de Delors se pasó de las Europa de los 10 a la Europa de la 12 con la inclusión de España y Portugal (1986) y de los 15 con la entrada de Austria, Finlandia y Suecia (1995). Es esos años fue cuando se produce la reunificación alemana y la Alemania del Este.
Por su parte el belga Wilfried Martens fue el gran defensor de la necesidad de que la Unión Europea que ayudó a construir desde el gobierno de Bélgica (1979 a 1992) tuviera en el parlamento europeo uno de sus pilares fundamentales, de ahí que fuera el presidente del partido popular europeo hasta pocos días antes de su fallecimiento.
Durante su discurso de agradecimiento del premio Martens destacaba uno de los retos más importantes para la Unión Europea en el tercer milenio, el compromiso de los ciudadanos con la Unión Europea “Solamente una respuesta basada en la solidaridad, la subsidiaridad y el humanismo social tendrá la fuerza de convicción para adherir la opinión al proyecto político europeo. A lo largo de mi vida política y asociativa, tanto a nivel nacional como europeo, he estado profundamente convencido de que la acción no puede tener lugar sin la adhesión a unos valores, a una determinada concepción del hombre y de su transcendencia.
La juventud, inquieta por el futuro y sin embargo tan rica en ideales y en energía creadora, será el más fuerte aliado de la causa europea si logramos integrarla totalmente en el proyecto. En los horizontes del tercer milenio, mientras que las nuevas tecnologías de la comunicación y las inmensas perspectivas de la ciencia nos introducen en un universo desconocido, la Europa unida, portadora de valores de generosidad, con una eterna confianza en los beneficios del progreso, aparece claramente como el proyecto capaz de movilizar a las generaciones emergentes.”