Carmena propone que las plusvalías de la Operación Chamartín reviertan en Madrid

Madrid

La alcaldesa de Madrid va a presentar este martes su plan urbanístico alternativo a la conocida como Operación Chamartín. El proyecto municipal con el que el Ayuntamiento quiere encauzar y dar salida al desarrollo pendiente en el norte de la ciudad va a ser presentado por Manuela Carmena junto al concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.

Se trata de un “documento de bases” sobre el que trabajar para impulsar y garantizar el desarrollo del ámbito paralizado desde hace más de 20 años. El Ayuntamiento de Madrid propone una estrategia “con un mayor peso de la gestión pública”, un mes después de que la promotora inmobiliaria Distrito Castellana Norte (DCN) anunciara que prevé construir el rascacielos más alto de la Unión Europea, con 70 plantas, además de otras cinco torres de una altura similar a las de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, en la Castellana.

El equipo de Carmena considera igualmente que, una vez desbloqueada la operación, podría abordarse de “manera inmediata” la mejora de las infraestructuras viarias (Nudos Norte y de Fuencarral) en 2017, cuyos continuos colapsos preocupan al Consistorio, además de la Estación de Chamartín, cuyas obras podrían empezar a comienzos de 2018. El Gobierno municipal (Ahora Madrid) también apuesta por “un desarrollo eficiente y sostenible”, en el que “las plusvalías generadas por la operación reviertan en beneficio de la ciudad”.

El Ayuntamiento, además, plantea la creación de un consorcio urbanístico público al sur del nudo de la M-30, que incluye la creación de un gran Centro de Actividad Económica y de Negocios.

Con este documento abierto, a iniciativa de la Administración, “como corresponde a su obligación”, y a propuesta del Área de Gobierno que dirige José Manuel Calvo, “cuya iniciativa de planeamiento le pertenece”, el equipo de Carmena invita a llegar a un acuerdo a las instituciones implicadas “para culminar una intervención clave para Madrid”.

La promotora DCN, participada al 75,5% por el BBVA y al 24,5% por la constructora San José, prevé extender 3,7 kilómetros el paseo de la Castellana hasta la autovía M-40 mediante la construcción de casi 18.000 viviendas, además de oficinas, zonas verdes y equipamientos. La reforma inicial, tal y como estaba planteada, llevó a los actuales responsables municipales a decir que presentaba una edificabilidad demasiado elevada y que era preciso reducir el número de viviendas previstas.

Presentación oficial de "Madrid, Puerta Norte"

La alcaldesa ha presentado este martes el proyecto en el auditorio del Palacio de Cibeles, en un acto al que no han asistido los promotores de la operación Chamartín -el BBVA y San José-, cuyo plan queda relegado por este nuevo proyecto municipal.

Manuela Carmena ha remarcado que la propuesta para el norte de Madrid "no está acabada" y se presenta con "modestia", "ilusión", y la intención de escuchar "sugerencias" para resolver la situación del norte de Madrid, paralizada desde hace más de veinte años y que ahora permite encontrar "el punto de sinergia precisa" para cerrar el proyecto "en tiempo y espacio".

Según Carmena, desde que llegó a la Alcaldía entendió la importancia que tenía el proyecto para el equipo de Gobierno y la necesidad de "ser capaces de hallar la mejor solución".

Para la alcaldesa, la propuesta "llega llena de ilusión después de escuchar a todos los estamentos implicados" y con el convencimiento de que "es lo que necesita Madrid y que puede empezar a dar beneficio ya".

Carmena también ha expresado que "nada se puede dar por concluido" y que espera "información y sugerencias" de las demás partes "para cerrar el proyecto definitivamente".

Junto a Manuela Carmena ha presentado el plan el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible (DUS), José Manuel Calvo, en un acto en el que han estado presentes los concejales de Fuencarral y Chamartín, Guillermo Zapata y Mauricio Valiente, respectivamente, por ser los distritos afectados por la operación.

Calvo ha asegurado que el proyecto para esta operación, "enquistada" durante más de dos décadas, permitirá edificar en un ámbito sostenible y con estándares de densidad y de edificabilidad.

Ha destacado el mantenimiento y mejora de instalaciones como la sede de Canal de Isabel II, de la estación de trenes de Chamartín, de la sede de la EMT, así como el mantenimiento de edificios históricos y protegidos, como el edifico Profident.

El nuevo proyecto del Ayuntamiento de Madrid para la zona norte de la capital consta de 1,7 millones de metros cuadrados edificables (antes 3,1) y 1,5 millones de suelo, con 1,05 metros cuadrados edificables por cada metro de suelo, con lo que se mantiene la "edificabilidad" respecto a la operación anterior.

De las 4.600 viviendas al sur de la M-30, 1.000 serán protegidas, y se reservan 255.000 metros cuadrados para dotaciones y equipamientos y 280.000 metros cuadrados para zonas verdes.

El Ayuntamiento pretende comenzar con la mejora del nudo norte en 2017, reformar la estación de Chamartín en 2018 -para lo que necesita el acuerdo del Ministerio de Fomento- y también pretende construir una nueva estación de metro en el distrito de Fuencarral -entre las estaciones de Las Tablas y Montecarmelo- así como abrir nuevas líneas de la EMT para conectar los barrios del norte de la capital.

En total, el equipo de Gobierno de Manuela Carmena prevé que se creen 128.000 empleos, de ellos 56.000 en el sector comercial, 17.000 en el industrial, y 55.000 en la "actividad económica residencial".

En la presentación, ni la alcaldesa ni el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible han hecho referencia a los anteriores promotores de la Operación Chamartín, como tampoco han concretado la inversión prevista ni cómo se articulará la participación empresarial en el proyecto.

El Ayuntamiento diferencia la actuación en dos zonas: sur y norte de la M-30.

En una nota de prensa, se explica en cuanto al modelo de gestión que la "posición patrimonial" de las administraciones públicas, propietarias del 82 % del suelo, "conducen a plantear una revisión global en cuanto a la estrategia", de manera que sea pública la operación al sur de la calle 30 y mayoritariamente privada en el norte.

En el ámbito sur se ubica la estación de Chamartín, con 1.000 viviendas protegidas y una gran área de Actividad y Negocios (que requeriría un consorcio urbanístico con el Gobierno central que está en el aire) ligada a las actuales Cuatro Torres donde se incluyan 408.000 metros cuadrados de oficinas.

En ese centro de negocios cercano a Chamartín, el Ayuntamiento propone dos edificios singulares de 40 plantas cada uno y dos conjuntos para oficinas que podrán contar con edificaciones de hasta 20 plantas, mientras que la altura máxima en el resto de las zonas variará (se permitirán 16 plantas en la zona de Bambú y 12 en las calles Mauricio Legendre y Agustín de Foxa, por ejemplo).

El Ayuntamiento plantea en la zona al norte de la M-30 una intervención fundamentalmente privada para el desarrollo de unas 3.600 viviendas (en edificios por lo general de 5 a 7 plantas) y 720.000 metros cuadrados para actividades terciarias. Junto a la estación de Fuencarral se plantea la construcción de 4 torres de uso terciario y un máximo de 40 plantas, además de otras 4 residenciales de 20 plantas.

El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, se ha mostrado convencido de que va a existir el acuerdo con el Ministerio de Fomento para llevar adelante esta operación y ha pedido "colaboración" tanto a las administraciones como a los propietarios del suelo para llevar a cabo esta "reforma" necesaria del norte de Madrid "pendiente desde hace más de 20 años".

El PSOE felicita al equipo de Gobierno por el proyecto; el PP asegura que no tiene elementos de juicio para si saber si la operación puede llevarse a cabo; Ciudadanos cree que no es viable en términos legales.