Demandan al IVIA por dos variedades fallidas de mandarinas
El IVIA presentó las variedades Safor y Garbí como muy rentables.
Hoy presentan manchas en la piel que limitan su rentaibilidad y los productores se sienten estafados
Valencia
Se amontonan las demandas contra el IVIA presentadas por citricultores que apostaron por dos variedades de mandarina desarrolladas por el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias que han resultado un fracaso. Las manchas en la piel en las variedades Safor y Garbí, de las que nadie les habló cuando fueron ofrecidas, han limitado drásticamente la rentabilidad que supuestamente iban a tener esas explotaciones.
La Asociación Valenciana de Agricultores está agrupando a todos sus asociados dispuestos a demandar. El secretario general de AVA, Juan Salvador Torres, calcula en 500.000 los plantones vendidos y en más de 1.000 las hectáreas de esas variedades plantadas. Insiste: no van contra nadie y reconoce los esfuerzos del actual gobierno por resolver un problema heredado, pero comprende que los productores están perdiendo dinero y se sienten engañados.
El origen del conflicto se remonta a 2009, cuando el IVIA sacó al mercado esas nuevas variedades presentadas como un gran logro. Tanto que la propia Conselleria de Agricultura difundió entre sus potenciales usuarios las supuestas bondades de la Safor y la Garbí.
Ahora, siete años después, con los plantones en plena producción, ni el rendimiento ni la calidad están a la altura de las previsiones iniciales. Sospecha AVA que las manchas son consecuencia de la humedad porque aparecen en ambas variedades independientemente del lugar donde hayan sido plantadas. Pero es solo una sospecha, el IVIA ha sido incapaz, de momento, de explicar la causa de esta fisiopatía y mucho menos de encontrar un tratamiento adecuado.
Juan Magraner
Editor 'Hoy por Hoy Matinal Comunitat Valenciana' y director del programa agroalimentario de 'La Llavor'....