Bob Dylan de Formentera

Palma de Mallorca

Solo Bob Dylan puede confirmar si disfrutó de un periodo de reflexión en la Formentera de 1967, después de un aparatoso accidente de tráfico a bordo de su moto Triumph.

El cantante no refrendará ni desmentirá, porque se ha especializado en alentar todas las contradicciones que compliquen su biografía. Cada vida que se le atribuye es una vida más que ha vivido.

Sin embargo, los testimonios acumulados en la ya legendaria Fonda Pepe de Sant Ferran acreditan que Dylan se escondió en Formentera, a raíz de una recomendación del poeta Allen Ginsberg.

Y ahora no se rían, porque Dylan llegó hace medio siglo a Formentera en busca de anonimato. Hoy no podría dar un paso sin toparse con un iPhone italiano.

Poseo un testigo infalible. Pío Tur es el único profesor de piano que llegó a conseller. En concreto fue titular de Transportes en el Govern Cañellas. Católico hasta la médula, estaba incapacitado para mentir, lo cual le ocasionó alguna dificultad con el Túnel de Sóller.

El melómano Pío Tur me confirmó que vio a Dylan, lo escuchó tocar en Formentera y se relacionó con él. No solo compartieron la pasión musical, también se enfrentaron a ambos lados de un tablero de ajedrez.

Pío Tur ya no está. Dylan, que ahora cumple 75 años, desapareció en Balears como en su día hiciera Agatha Christie. Somos un misterio de novela.