Bable y aragonés, ‘primos’ del castellano que se quedaron en dialecto
Los dialectos que se hablan en el norte de España proceden directamente del latín, y no del castellano
Fuenlabrada
Muchas son las consideraciones que entran en juego cuando intentamos definir una lengua y un dialecto. Por eso vamos a intentar clarificar qué es lo que caracteriza a unas y a otros y a recorrer España en un viaje por los dialectos que se hablan en nuestro país.
Espacio de lengua: bable y aragonés, ‘primos’ del castellano que se quedaron en dialecto
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Como siempre es nuestro profesor de Lengua, Alfredo Tarazaga, el conductor de este vehículo. Nos explica que una lengua es un sistema ampliamente diferenciado de los demás y un dialecto es solo una ramificación de aquella. Es decir, que la lengua nació como dialecto, pero luego evolucionó hasta ser autónoma, como si a un árbol el cortamos una rama pero la trasplantamos en otro sitio para ser árbol también.
Así, el castellano era una rama-dialecto del latín, que era un árbol-lengua. Pero evolucionó y se convirtió en un idioma de pleno derecho. Sin embargo en España perviven dialectos: astur-leonés, aragonés, andaluz, canario, extremeño y murciano. Hoy repasamos los dos primeros.
Y es que ambos coinciden en que no son dialectos del castellano, sino del latín. Es decir, todos eran ramitas del mismo árbol, pero el castellano (como el catalán, el francés o el italiano) evolucionó para ser una lengua propia, algo que no pasó con el astur-leonés o bable y con el aragonés, que de alguna manera se ‘estancaron’. Además hemos repasados las principales características fonéticas y morfológicas de ambos idiomas, hablados en la parte norte de la Península Ibérica.