"Ya no quiero sufrir más"

León

"Se acabó para mi. Ya no quiero sufrir más. Lo que un día me hizo feliz, me está matando". Roberto Alaiz renuncia a luchar por una plaza en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro para los que disponía de marca mínima. Su maltrecho talón de Aquiles le deja fuera de combate, a las puertas de una cita olímpica que se le resiste. "En 2012 tirado en el tartán de Mataró (con la plaza Olímpica conseguida y a 1" de la mínima de los JJOO de Londres) me prometí que los siguientes serían los míos. Me fallé". El quirófano le espera.

Alaiz expresó su frustración en las redes sociales. "Desde hace varios días cruzo las puertas del CAR de León con las esperanza enterrada. Entrenando solo por todas esas voces que me animaban, no por mí. Cada zancada en los días que he corrido ha sido dolorosa, hasta la imposibilidad algún día de seguir avanzando y volver andando a las pistas. Es difícil estar cuatro años preparando el campeonato más importante de tu vida y que éste se esfume teniéndolo tan cerca".

La pesadilla, que arrancó en el Mundial de Pekín de 2015, continúa. Entonces el maldito tendón le obligó a abandonar en la serie semifinal. Ahora, depués de varios meses en el dique seco trabajando en la trastienda, echa pie a tierra. "Me he puesto en manos de grandes especialistas que me han ayudado y que les agradezco enormemente su trabajo para recuperarme".

Es momento de reparar daños y mirar al frente. "Mi camino debe continuar y el día que vuelva lo haré con más ilusión que nunca. En cuanto al presente más próximo no encuentro otra manera de recuperar mi mente que viajando lejos, la mejor solución es volar. Si uno avanza confiadamente en la dirección de sus sueños y se esfuerza por vivir la vida como ha imaginado, se encontrará con un éxito inesperado en algún momento".