Mayores al sol

Fuenlabrada

Aparte del envejecimiento natural de la piel, por factores biológicos o externos, ahora estamos más expuestos a los efectos dañinos del sol. “Hace 20 años, una persona en la playa se quemaba en 6-8 horas de exposición, pero hoy lo hace en sólo 1-2 horas”, explica Francisco Soria, jefe del equipo médico de Apoyo Quirúrgico y geriatra del Hospital Sur de Alcorcón, de la Clínica La Luz de Madrid y de la Fundación Jiménez Díaz.

Entre los agentes que nos ayudan están antioxidantes como los carotenoides o las vitaminas A, C, D y E, junto con los Omega 3. Además se aconsejan cosas como que evite el bronceado, en especial la quemadura solar, procure mantenerse en la sombra (no necesariamente esto implica que no pueda estar expuesto al sol, pero evite permanecer horas en la terraza, en especial en las horas del mediodía), use ropa que le proteja del sol, si es posible sombrero y recuerde usar hidratante, porque la piel del mayor tiende a ser más seca.

Sobre los protectores solares, como norma básica, no se debe tomar el sol en los tramos horarios de mayor incidencia, así como utilizar siempre un factor de protección solar mínimo del 30, que deberá renovarse cada 2 o 3 horas y aplicarse 30 minutos antes de salir de casa.