Aquí no hay playa (pero sí hay ríos)

Cuenca

Llega el verano y se abren las piscinas municipales, muchas de ellas este primer fin de semana de julio, pero los ríos de la provincia de Cuenca ofrecen también sus aguas frías (muy frías en muchos casos) para que nos refresquemos.

Las zonas de baño autorizadas y cuyas aguas se analizan por parte de la Consejería de Sanidad son siete: el embalse de Buendía con dos zonas de baño en este municipio, el paraje de Cueva Tomás en el río Guadiela en el pueblo de Albendea, la laguna de El Tobar en la pedanía del mismo nombre perteneciente al municipio de Beteta, la playeta del río Escabas en Cañamares, el embalse de la Toba en plena Serranía y perteneciente al término municipal de Cuenca, y el paraje del río Cuervo en el pueblo serrano de Santa María del Val.

A estos lugares hay que añadir otras zonas muy frecuentadas por los bañistas durante todo el verano como las chorreras del río Cabriel entre Enguídanos y Víllora, la playa artificial en el río Júcar en Cuenca capital o el área recreativa del Chantre en el mismo río pero aguas arriba, los cortados de Villalba de la Sierra, también en el Júcar o las pocetas del río Huécar en el Palomera, también muy cerca de la capital.