Los carlistas 'toman' la Ciudadela y planifican la batalla de Lácar
El Ayuntamiento de Abárzuza, Tierras de Iranzu y el departamento de cultura presentan el proyecto de recreación de este episodio histórico
Pamplona
La batalla de Abárzuza que tuvo lugar en 1874 y la muerte del general Concha serán representadas en dicha localidad navarra los días 20 y 27 de agosto por la compañía "Teatro Talo" y la escuela de teatro "Butaca 78" con la obra "La Batalla de Abárzuza, la muerte del General Concha".
La gerente de la Asociación Turística Tierras de Iranzu, Charo Apesteguía, ha señalado hoy en una rueda de prensa que "este proyecto engloba parte de nuestra cultura y de la forma de vida de los lugareños".
La batalla tuvo lugar en junio de 1874, cuando el general Manuel Gutiérrez de la Concha, comandante en jefe del Tercer Cuerpo del ejército del Norte al mando de las fuerzas republicanas, decidió reconquistar Estella para inclinar a su favor la marcha de la guerra, para lo que reunió un ejército de 50.000 hombres.
Los días siguientes se libró en Abarzuza la batalla, en numerosas ocasiones en combates cuerpo a cuerpo, donde ganó terreno el ejército carlista, que empujó al ejército liberal hasta que se hundió tras la muerte de su jefe, el general Concha, a manos de los carlistas.
"Fue una de las batallas más importantes que acontecieron en Navarra durante la Tercera Guerra Carlista" donde "se vio la gran importancia de la trinchera carlista, que les permitió ganar grandes batallas frente al gran despliegue de medios que tenían los liberales", ha indicado Apesteguía.
Ha añadido que la batalla tuvo una "gran repercusión internacional", ya que fue "protagonista de grandes periódicos como 'The Ilustrated London News' o 'Le Monde', donde fue portada", y en cuanto al general Concha ha afirmado que "fue el mejor general que tuvo el ejército en el siglo XIX y el más condecorado".
La representación, que será "una visita teatralizada" y un "paseo a través del tiempo" contará con los "escenarios naturales de la batalla: la Iglesia de la Asunción, que fue un hospital de sangre, la Casa Munárriz y la Plaza Zugarrondoa", entre otros.
La adaptación está realizada con "todo el rigor histórico", y para ello se han basado en el libro de Pablo Larraz y el vestuario y el armamento serán también "muy fieles", por lo que "la gente realmente se va a sentir en 1874", ha manifestado Apesteguía.
Por su parte, el alcalde de Abárzuza, Miguel Ros, ha destacado la participación del pueblo, "que también se implica en la representación", y ha señalado que "hoy lo vemos como algo muy lúdico, pero hay que ser consciente de que en su día fue una tragedia enorme para el pueblo".
"Murieron centenares de soldados" y el pueblo fue "incendiado prácticamente en su totalidad", por lo que "la gente tuvo que huir al monte", ha añadido Ros.
La directora de la obra y de las dos compañías que la representan, Laura Laiglesia, ha destacado que "fueron hechos que marcaron la vida de los pueblos, la historia y la forma también de nuestros pueblos", y que "todavía quedan restos de proyectiles en muchas de las casas".
Además, ha añadido, se trata de un espectáculo "informativo donde el público que venga a verlo también verá una obra de teatro", ya que "cuando te cuentan la historia a través del drama, ves a los personajes, ves la imagen, ves los sentimientos que esos personajes pudieron vivir, todo cobra mayor verdad".
El público podrá "sentir lo que verdaderamente" sintieron los participantes de la batalla" gracias a esta representación, que "tiene un puntito dramático que es necesario para contar esta historia, pero siempre de una manera mucho más lúdica en el sentido de que no es una retahíla de datos sino que se va a poder representar".
"Para nosotros es un lujo poder representar esto y vamos a hacerlo con el mayor rigor que podamos", por lo que "será una experiencia para todos aquellos que vengan a vernos", ha concluido Laiglesia.
Este proyecto está organizado por el Ayuntamiento de Abárzuza y la Asociación Turística Tierras de Iranzu con la colaboración del Departamento de Turismo del Gobierno de Navarra, Fundación Caja Navarra y Laboral Kutxa