Precariedad en la lucha contra el fuego

Valladolid

A finales de este mes la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, dará por concluida la campaña de incendios y a la espera de ese momento, el sindicato CESIF ha criticado la política de la Administración regional en esta materia, “por la precariedad laboral en la que han desempeñado su labor los trabajadores forestales de Castilla y León”.

Según este sindicato, el modelo de extinción de incendios por el que ha apostado este verano, la Junta de Castilla y León con 114 cuadrillas, 5 de ellas nocturnas, no es el más adecuado ya que se siguen sobrepasando las jornadas continuas de 12 horas, cuando se declara un incendio importante. Debería aumentarse a 12 meses la prestación del servicio de extinción de incendios y no los 3 meses de verano actuales. La Consejería de Medio Ambiente según CESIF contrata al personal durante 3 meses y a su vez a empresas privadas para las campañas invernales de nieve, cediéndoles camiones propios. Se da la paradoja de que son esas mismas empresas privadas las que luego contratan a los trabajadores de incendios para las tareas invernales.

Los sindicatos piden a la junta un cambio radical a la hora de luchar contra los incendios forestales. denuncian que cuando se declara un siniestro importante la decisión que se adopta es efectista, y esconde los problemas de fondo, como es la escasez de los medios personales y materiales; la precariedad laboral de los empleados, la necesidad de prestar el servicio los doce meses del año y la conveniencia de crear la categoría de bombero forestal.

De hecho el pasado verano ha hubo, según CESIF hubo varios requerimientos de la Inspección de Trabajo, ante las denuncias presentadas por excesos de horarios del personal de cuadrillas, debido a la inexistencia de relevos efectivos, como sí existen en otros organismos del estado.

Las cuadrillas nocturnas que se han implementado, con 5 integrantes como máximo, solo son operativas en una primera intervención, al pillar el incendio recién iniciado. No ayuda en nada el no disponer de guardias de investigación de incendios forestales, ya que esos agentes no pueden dedicarse a la investigación del origen del incendio, teniendo en cuenta que un buen porcentaje de ellos en la región son intencionados, y a todo ello hay que añadir la precariedad de medios que padecen los agentes medioambientales, con vehículos con 400.000 kilómetros que ya no dan más de sí.  

Los sindicatos aseguran que para la Consejería los trabajadores laborales de incendios, no existen, ya que los tienen condenados a la interinidad porque no se convocan oposiciones ni tampoco quiere crear la categoría de bombero forestal.  

Reclaman para Castilla y León el modelo público de Andalucía y, sobre todo, el de Extremadura, en el que los trabajadores del servicio de extinción de incendios son empleados públicos y trabajan todo el año y además tienen reconocida la categoría de bombero forestal.