Antonio Tirado declarará mañana como investigado
El ex alcalde de Castellón y ex presidente de Bancaja está acusado de los delitos de blanqueo de capitales, apropiación indebida, delitos societarios y contra la Hacienda Pública
Castellón
La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, ha aplazado a mañana a las 12:30 la toma de declaración como investigado, del ex alcalde de Castellón, ex consejero de Bankia y ex presidente de Bancaja, Antonio Tirado, por supuesta comisión de los delitos de blanqueo de capitales, apropiación indebida, delitos societarios y contra la hacienda pública.
Es una noticia que les avanzó Radio Castellón CADENA SER. Antonio Tirado ha sido citado en el proceso de diligencias previas que está llevando a cabo el Juzgado de Instrucción número tres de Madrid por existir indicios de responsabilidad relativos al denominado Gran Coral. Tirado declarará junto a veintidós personas más durante cuatro días en Madrid, entre los que destacan Arturo Virosque, Jose María Catalunya o Eduardo Montesinos.
El caso Gran Coral se refiere a una operación llevada a cabo por los empresarios Ferri y Baldó que lograron 76 millones de euros con la compra de una finca en México a costa de Bancaja y Banco de Valencia, entidades que concedieron un préstamo muy por encima del valor del mercado. La mitad del beneficio fue a parar a sus cuentas personales en Suiza y Andorra, según los investigadores.
Los compañeros y pagadores de los lujosos viajes a Cuba del expresidente de Bancaja, Banco de Valencia y la Generalitat, José Luis Olivas, al que también fueron entre otros los empresarios Eugenio y Enrique Calabuig, hicieron un negocio redondo con las entidades que presidía Olivas, meses antes de la primera escapada.
Según la información del caso que investiga la Audiencia Nacional y los correos electrónicos intervenidos, los empresarios Ferri y Baldó adquirieron en 2006 una finca por 49 millones de euros a través de una sociedad interpuesta.
Un día antes, Bancaja y Banco de Valencia habían concedido un crédito de 125 millones para comprar esa finca a una de sus sociedades participadas denominada Gran Coral, por lo que el beneficio ascendió a 76 millones de euros, de los que la mitad, parece ser, fue transferida a dos bancos de Andorra y Suiza a nombre de otras sociedades vinculadas a los empresarios.