El suelo exterior de Azkuna Zentroa se rompe en pedazos

Bilbao

El suelo de hormigón, idea del diseñador francés Philippe Starck, pronto empezó a experimentar roturas y desperfectos, desde su inauguración,  que se están acentuando a simple vista, y alcanza a la entrada principal por la plaza de Arriquibar.

Starck no renunciaba a redibujar el espacio exterior, lo hizo de forma muy sutil, echando mano del diseño del pavimento que se extiende como una alfombra alrededor del edificio y del mobiliario urbano que coloca sobre él. El pavimento en hormigón impreso quería reflejar, a una nueva escala, los grafismos típicos de las baldosas hidráulicas de principio de siglo. No parece que este suelo haya sido un acierto, a juzgar por el resultado del mismo seis años después.

Nadie duda que el centro multifuncional Azkuna Zentroa ha dado una nueva vida a la zona centro de Bilbao. Desde su inauguración el 18 de mayo de 2010, el viejo almacén de vinos, denominado durante muchos años como 'Alhóndiga', ha sido escenario de numerosos actos y usos.

Con un siglo de antigüedad, el edificio fue reconvertido en centro cultural de la mano del diseñador francés Philippe Starck tras una inversión de 75 millones de euros.

Las obras comenzaron en mayo de 2001 con la demolición de la estructura interior, respetándose la fachada y la crujía que la sujeta. En el interior se construyeron tres cubos forrados de ladrillo y suspendidos sobre 43 columnas diferentes.

Su superficie, de un total de 43.000 metros cuadrados, cuenta con 8 salas de cine, auditorio, biblioteca (Mediateka), sala de exposiciones, gimnasio, piscina, tienda, restaurantes y aparcamiento subterráneo.

Pero parece evidente que el suelo exterior necesita un serio repaso o cambio por baldosas.