Bendita normalidad

Bilbao

16 horas le quedan a esta campaña. Cada uno sabrá si le ha sido útil o no. Personalmente. Políticamente, el clima ha cambiado bastante en estos 15 días. Entonces cualquier análisis pasaba por la inhablitación de Otegi, si Elkarrekin Podemos culminaría el sorpasso al PNV o si este necesitaría al PP el día 26 y se lo cobraría Rajoy en la investidura.

15 días y varias encuestas después, el sorpasso es la pugna por la segunda posición, EH Bildu no ha victimizado a Otegi y si la investidura ha estado presente ha sido de la mano de los visitantes ilustres.

La campaña vasca ha discurrido paralela, con su propio tempo: con propuestas en muchas áreas, su momentazo Zabala-Alonso; la polémica no esperada del euskera; la más mezquina de la casa de Pili Zabala; la izquierda abertzale y el PNV peleando por el legado de Ibarretxe; los sindicatos entrando en campaña...

Poca bronca, mucha oferta de pacto. Más propositivos que nunca. No faltará quien diga que ha sido soporífera. Mirando al Congreso y a nuestro reciente pasado, me felicito por este bendito aburrimiento, bendita normalidad.