"Mis hijos no han leído ninguno de mis libros"

Llega diez años después de "La catedral del mar", su debut en la literatura y la obra que lo convirtió en uno de los escritores más exitosos, con 6 millones de ejemplares vendidos. "Los herederos de la tierra", que podría considerarse como la segunda parte de la ópera prima de Ildefonso Falcones, arranca tres años después del final de "La catedral del mar". Los protagonistas son distintos -tan solo alguno se repite- y la ciudad es la misma aunque la historia, en este caso, se desarrollo en el barrio del Raval a finales del siglo XIV y principios del XV.

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Narra las vivencias de Hugo Llor, un niño de doce años, que trabaja en las atarazanas donde se construyen los barcos y cuya vida estará marcada por su enemistad con la familia Puig. Por sus páginas discurren romances, acción y mucha historia. "Aquel que quiera aprender historia tiene que dirigirse a un tratado de historia, las novelas de historia tratamos supuestos parciaales e información bien documetnada pero que no tiene una visión como puede plantear la historia. La novela histórica tiene que ser atractiva y , además, ofrecer al lector un plus", explica Falcones en A vivir que son dos días Euskadi. "Me interesa que los lectores tengan la seguridad de que aquello que leen sucedió, con personajes ficticios. Tejer historias, es muy difícil, sobre todo que te cuadren los tiempos, los sucesos del compromiso de Caspe que interfieran en la ficción que estás creando. Q tu personaje ficticio se vea inmerso en aquello que está ocurriendo", afirma. Historia teñida por los colores del vino, "es la gran diferencia con La catedral del mar. Arnau escalaba en la escala social, aquí Hugo se conforma con lo que le toca vivir. El vino era una materia de primera necesidad en aquella época. No cree en la inspiración sino en el trabajo. "Hay que trabajar y hay que corregir. Es una excusa cuando no trabajamos lo suficiente. Es nuestra fuerza de voluntad y nuestra capacidad, no la inspiración", concluye.

Falcones reconoce que ninguno de sus cuatro hijos ha leído ninguna de sus novelas, y apunta a su esposa como fiel mentora.

El próximo año se podrá ver en la pequeña pantalla la versión televisiva de "La catedral del mar" que se está rodando durante estas semanas. "Me parece fantástico poder ver mi novela en la televisión y estoy seguro de que será una obra magnífica diferente al libro. Reconoce no participar en la producción porque dice "yo no conozco de esto".