La legislación laboral es una chapuza

Palencia

La sentencia del Tribunal de Justicia de la UE reconociendo que los trabajadores eventuales tiene los mismos derechos a cobrar indemnización a la finalización del contrato, al menos, la misma cuantía que los despedidos por causas objetivas-20 días por año con un máximo de 12 meses. Lo ha dejado claro.

Todos los gobiernos sin excepción han insistido en las misma receta “abaratar los despidos para crear empleo. “ Y no ha servido para nada. No se ha creado empleo. Y los datos del paro en nuestro país lo han demostrado. Y además se ha aumentado las diferencias que existen entre fijos y eventuales.

Pero OJO, que no han espabilado nada y ya les hay que están planteando todo lo contrario, seguir rebajando más el coste del despido de los contratos fijos, para igualarlo a los eventuales en un comportamiento ruin y mezquino de las empresas y de las patronales avariciosas. Si estamos pensando en empresas pequeñas, pero sobre todo en empresa Grandes y Medianas. Si las que tenemos todos en mente, que tienen unos “impresionantes” resultados económicos y un cargamento de personal eventual y grandes diferencias entre eventuales y fijos.

Atención porque esto tiene un gran peligro– que con contratos precarios y salarios bajos, no hay forma de mantener el sistema de seguridad social y no se podrá mantener las pensiones.

Y ya ha saltado la alarma en Alemania -la locomotora Europea- donde como consecuencia de su política de mini Job ( la receta que se quería implantar para todos) actualmente se cifra en más de un 15% los pensionistas que están en la pobreza.

Las soluciones son los cambios de política, y un reto inmediato. Establecer en la legislación la efectividad de cobrar la indemnización en los contratos interinos y eventuales.

Esperemos que los políticos estén a la altura que corresponde y corregir de manera urgente e inmediata la discriminación histórica que han venido sufriendo los millones de personas, hombres y mujeres, sobre todo jóvenes, empleados públicos y de empresas privadas, afectados todos y todas, por la terminación de un contrato temporal.

Después de que se implante por ley, hablaremos de cómo se materializa, es decir de cuantas personas en realidad lo cobran, porque por miedo, amenazas y otros efectos del mercado de trabajo, solo lo reclamará quien ya esté fuera del trabajo.

Lo que ya dijimos otra vez…. ¿Para cuando la democracia en la empresas?