De Alba: “Cuenca jamás me dijo que matara a nadie, y mucho menos que los enterró en mi huerta”
El acusado de encubrimiento en el caso Visser, y dueño del huerto donde se enterraron los cuerpos de los holandeses asegura que Juan Cuenca no le dijo nunca que había enterrado los cadáveres en su huerto: “Me enteré cuando vino la Policía a mi huerto para desenterrarlos”
Murcia
Cuarta jornada del juicio Visser que juzga el asesinato, descuartizamiento y enterramiento de la pareja de holandeses Ingrid Visser y Lodewijk Severein, que se ha iniciado con el interrogatorio de Serafín de Alba, el presunto encubridor del doble crimen y dueño de la propiedad donde se enterraron los cuerpos descuartizados de los holandeses.
Serafín de Alba ha asegurado que el presunto 'cerebro' del crimen, Juan Cuenca, "jamás" le dijo que había matado a nadie y que se enteró de que los cuerpos estaban enterrados en su finca cuando la Policía los exhumó, el 26 de mayo de 2013.
De hecho, De Alba ha recordado que él se enteró de la desaparición de la pareja de holandeses cuando su hija le informó el día de 19 de mayo, cuatro días después de que Cuenca se presentara en su finca acompañado por el otro acusado, Valentin Ion, con el coche cargado de bolsas que, según le dijo el presunto 'cerebro' del crimen, eran objetos y enseres de una mudanza de su casa de alquiler.
De Alba ha respondido a las preguntas de la fiscal, de los abogados de la acusación y de la defensa, y en la que ha defendido su inocencia, alegando que no supo en ningún momento que su huerto se había utilizado para enterrar los cuerpos de la pareja holandesa: "Yo no voy a consentir a nadie enterrar a alguien en mi huerto; si me entero lo denuncio inmediatamente", ha confesado De Alba a preguntas de su abogado, Fidel Pérez.
Durante la comparecencia de Edevasto Lifante, propietario de la cantera de mármol de Abanilla, como testigo en el juicio, éste ha declarado que el principal acusado, Juan Cuenca, falsificó su firma para intentar la venta de esa propiedad.
Lifante ha dicho durante el interrogatorio que no tuvo ninguna noticia sobre la llegada a Murcia de la pareja de holandeses, ocurrida el 13 de mayo de 2013, el mismo día en que fueron asesinados en una casa rural ubicada en la localidad de Molina de Segura.
La primera noticia de su desaparición -asegura- "la tuve el día 18 cuando una antigua jugadora del equipo de voleibol, Priscilla, me envió un whatssap desde Suiza dándome la noticia", ha dicho Lifante.
Durante su declaración y a instancias de la Fiscalía se ha le ha exhibido un contrato en el que aparece su firma y, según el cual, ofrecía a un inversor una opción de compara sobre la cantera, previa entrega 300.000 euros.
Evedasto Lifante ha reiterado en varias ocasiones que "jamás" estampó su firma en el documento, y que la firma pudo ser falsificada por Juan Cuenca, ya que tenía acceso a la documentación que obraba en el club de voleibol, del que Lifante era dueño y en el que Cuenca colaboró para la organización de unos campeonatos.
Mañana proseguirán las declaraciones de los testigos, un total de 37 que comparecerán en el juicio, además de 82 agentes de la Policía Nacional. También están citados 9 médicos forenses y 5 doctores en medicina; 16 funcionarios del Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses, y 15 miembros de la Policía Científica.
Ruth García Belmonte
Directora de Contenidos de la Cadena SER en la Región de Murcia. Me escuchas cada día en Hora 14 Región...