Un "santuario" rupestre en Lekeitio
La iconografía del centenar de pinturas localizadas, además de la singularidad de las mismas, con leones y signos claviformes como novedades, convierten a la cueva de Armintxe en un "principio de opurtunidades"
Bilbao
El conjunto encontrado tiene unos 14.000 años de antigüedad, son de la misma época que las pinturas de Santimamiñe y de las representaciones encontradas recientemente en Atxurra. Sin embargo, los grabados localizados en la cueva de Armintxe tienen una especifidad tal que las convierten, como decía el Diputado General, Unai Rementería, en "un tesoro de la humanidad".
La composición destaca por la técnica, la composición y los motivos y, como destacaban los expertos, "por su perfecta visibilidad", en la que tiene que ver mucho precisamente esa técnica utilizada, "como de raspado", haciendo que en vez de parecer un grabado se asemeje más a una pintura. En la composición principal aparecen caballos, bisontes y cabras, aunque destacan, por su novedad, "al menos dos leones". Destacan, además, los denominados "claviformes pirenaicos", que reforzarían, según estos expertos, los contactos entre comunidades que pudieron darse en aquella época.
Consideran que casi con toda seguridad, nadie ha pisado parte del suelo del fondo de la cavidad de la cueva donde se encuentra el panel principal de hace 14.000 años y, probablemente, se pueda rastrear también la existencia de huellas de la persona o personas que realizaron los grabados en aquella época del Paleolítico.