Igualdad máxima

Irun

El Bidasoa-Irun se abona a los empates. El equipo bidasotarra cosechó en el Polideportivo Artaleku contra el Anaitasuna de Pamplona el tercero consecutivo. Esta vez 23-23, en un partido lleno de emoción, de alternativas, momentos de gran balonmano, e igualdad, mucha igualdad. Los amarillos suman su quinto punto, tres jornadas seguidas puntuando, y se colocan en la décima posición, ya con un colchón de tres puntos con los puestos de descenso. No es un mal bagaje en este regreso a la Liga Asobal.

El Polideportivo Artaleku que volvió a responder, a pesar de que el día y la hora no ayudaban. Volvió a rozar el lleno con alrededor de 1.800 espectadores. Palabras mayores. Un porcentaje de asistencia que debería hacer reflexionar a muchos cúal es el tercer equipo en importancia en Giuzkoa ahora mismo. A lo mejor, el balonmano y Bidasoa son ahora grandes protagonistas del deporte gipuzkoano. Junto a ellos, claro, el Bera Bera, el campeón de todo en los últimos años. El balonmano es, por derecho propio, el segundp deporte en importancia en la provincia. Queda claro con el espectáculo vivido en Artaleku este miércoles, y queda claro con los títulos ganados en Bidebieta. Por comentar.

Este tercer empate de Bidasoa en Artaleku tiene mucho mérito, porque el rival que visitaba el pabellón irundarra era un equipo europeo, un Anaitasuna que venía de jugar Champions. Los bidasotarras querían seguir con su racha triunfal de las últimas semanas, y dar un paso más en busca de la victoria que se le habia resistido ante Puerto Sagunto y Puente Genial, a pesar de hacer dos buenos partidos. Y estuvo cerca, porque aunque empezó perdiendo, enseguida cogió las riendas del marcador, para llegar por delante al descanso. Un ligera renta de dos goles, 13-11. Todo por decidir en la segunda parte, y más viendo lo que había hecho Bidasoa en sus dos anteriores jornadas, en las que todo se había decidido en las segundas partes. No iba a ser menos en esta ocasión.

Tras un arranque con ciertas dudas, el Anaitasuna se puso por delante, pero Bidasoa se rehizo y de nuevo se olvió a poner arriba, pero con diferencias mínimas, un gol arriba, un gol abajo. Así se entró en los cinco minutos decisivos. Bidasoa ganaba de un gol, pero varios ataques fallidos, llevaron al equipo navarro a lograr empatar el partido a falta de un minuto. Y encima tenía balón para atacar. Pero aparecía la figura imponente de Pedja Dejanovic para detener ese ataque, y dar la oportunidad a Bidasoa de tener una última opción de ganar el encuentro. De nuevo, igual que ante Puerto Sagunto, fue Javier Borragán quien cogió la responsabilidad. Entonces marcó, era el gol que suponía el empate in extremis. Esta vez su lanzamiento no encontró el premió del gol. A falta de segundos, sobre la bocina, lanzó desde nueve metros, pero no hubo suerte. Bidasoa se queda con un empate importante, ante un rival de entidad, en lo que supone un buen punto para seguir sumando para buscar el objetivo de la permanencia. Y todo en otro partidazo. Bidasoa se abona a los empates, pero también al espectáculo. ¡Que bueno que volviste equipo chocolatero!