Nueva querella contra Fidere

La familia Mejías, que sigue esperando que Fidere pueda iniciar en cualquier momento su desahucio, ha interpuesto una querella por coacción y discriminación contra Fidere, el fondo buitre al que el gobierno de Ana Botella vendió su vivienda y que ahora no ha renovado su contrato de alquiler.

El abogado Mariano Benítez de Lugo ha presentado ante los medios dos acciones legales: Por un lado, la petición formal de la reapertura de la querella por parte de la asociación de vecinos, como hiciera el grupo municipal socialista hace unos días; por otro, la querella particular que presenta la familia Mejías. "Es un caso de David contra Goliat, un caso asombroso que refleja la coacción y la maldad", señalaba.

Entre los argumentos presentados como documentación para la querella, destaca el abuso de derecho por parte de fidere y se pone en duda el fin social de la propiedad, ya que la empresa anuncia en el mismo bloque un ofrecimiento de alquiler de 61 viviendas. "Hay que ser muy torpe para no entender que la decisión de Fidere es una represalia contra Arantxa, por sus constantes intervenciones en los medios, e incluso en el Ayuntamiento", añadía Benítez de Lugo.

Fidere ha devuelto esta semana el último recibo que la familia de Arantxa ha pagado, como lleva haciendo los últimos 10 años. En caso de que se inicie el proceso de desahucio, pedirán que se paralice el proceso en favor de la resolución de esta querella. Benítez de Lugo espera que el juez decida si la admite a trámite en el plazo aproximado de una semana. 

La EMVS también ha hecho la promesa a los vecinos de sumarse a sus acciones legales.