La sequía acaba con el 20 por ciento de la cosecha de aceituna
Si no llueve ya y mucho se perderá el 40 % de la cosecha, según el sector, que augura una catástrofe por la disminución de renta y jornales

Campo de olivar / Cadena SER

Granada
Preocupación extrema en el sector del olivar, el cultivo más importante de la provincia de Granada, a causa de la sequía que va provocar una merma asegurada de la cosecha de este año que podría llegar al 40 por ciento si la lluvia no llega de inmediato y en abundancia.
A falta de pocas semanas para el inicio de la campaña de este año, la aceituna ofrece un aspecto rugoso y sin apenas sin pulpa, muy delgada y de una calidad ínfima en algunos puntos de la provincia, sobre todo en el Poniente, por culpa no solo de la falta de lluvia sino también de las altas temperaturas.
El representante del sector del aceite en la Federación de Cooperativas Agroalimentarias, Juan Rafael Granados, asegura a Radio Granada que ya se ha perdido el 20% de la cosecha y la pérdida podría ser de más del 40% si la situación de sequía se mantiene.
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La sequía se lleva ya el 20 por ciento de la cosecha de aceituna en Granada
Las consecuencias en el mercado de trabajo son dramáticas: se podrían perder casi medio millón de jornales en la provincia si el agua no palia la situación a última hora.
El 20% de los jornales ya se han perdido con respecto a la campaña pero el drama puede ser terrible con la pérdida de más de 400.000 jornales directos en toda la provincia, que son vitales ahora para el sostenimiento económico de muchas familias y luego, para poder acceder al PFEA, el antiguo PER. El secretario provincial de ASAJA, Manuel del Pino, augura una campaña muy dura que afectará a todo el sector.
En 'Hoy por Hoy Granada' hemos hablado con Isidro, un agricultor de Montefrío, que ha confirmado la tragedia a pie de cultivo. La aceituna está casi en el hueso.
Los agricultores y las cooperativas al menos confían en poder vender el producto al mismo alto precio que el año pasado debido a la bajada de producción también de otros países exportadores como Italia, una bajada de producción que sin embargo sufriremos todos en la cesta de la compra por el encarecimiento del aceite en el supermercado.




