"Cambiar el estilo sería empezar perdiendo"

León

Subido a la cresta de la ola, la Cultural se siente capaz de una verdadera machada: tutear al Real Madrid en el primer encuentro de la eliminatoria que el miércoles se abrirá en el Reino de León. Del "no tenemos casi ni un 1% de opciones" expresado por Rubén de la Barrera se ha pasado al "si hay un equipo de Segunda B que pueda ganar al Real Madrid ahora mismo, somos nosotros" en boca del capitán Antonio Martínez. Cautela, ilusión y esperanza de estar a la altura de un evento que siga elevando su caché en el panorama nacional.

Dentro de las pocas certezas que existen en la preparación de un encuentro tan singular. sí se puede asegurar que la Cultural será el equipo que domingo tras domingo maravilla por su estilo de juego y por su ofensiva apuesta. No dará un volantazo por mucho Real Madrid que esté enfrente. Asumen los riesgos, pero no negocian la idea.

Tres de los indiscutibles en los planes del técnico Rubén de la Barrera, Mario Ortiz, Benja y Ángel Bastos, marcan el camino del sueño copero. "Con la dinámica que traemos podemos plantar cara al Madrid", afirma Ortiz, que tiene claro que "si cambiamos de estilo, empezaríamos perdiendo". Para el delantero catalán lo importante "es competir. Tenenos que ser fieles a nosootros mismos y los números nos están dando la razón". "Parece un calendario de Primera División", comenta Bastos, un madridista confeso que tiene como ídolos a Raúl González y a Zinedine Zidane. "Espero que juguemos como siempre", confiesa. 

En la antesala de dos de los partidos más importantes de la temporada, porque verdaderamente lo es el del sábado ante el Racing de Santander, los futbolistas responden ante la tesitura planteada por los medios: ¿cuál jugarías si te dieran a elegir?. "Me quedo con el del Racing. Estamos aquí para subir de categoría y no para ganar la Copa del Rey". aseguran. No habrá debate porque todos los jugadores tendrán el merecido premio de participar en esta eliminatoria. Así lo ha decidido De la Barrera, que medita cómo mezclar sus piezas.

El técnico deberá gestionar las emociones internas. A dos días de uno de los partidos más emotivos de sus carreras deportivas, la plantilla de la Cultural vive a medio camino entre la la rutinaria preparación del choque y una inusual expectación que les ha colocado en el foco mediático. Se acabó la rutina, al menos hasta el jueves. La ocasión lo merece, a riesgo de pagar las consecuencias de vivir por unas horas en las "nubes" del fútbol. Entrevistas diurnas y nocturnas, páginas de oro y "chiringuitos" varios después la Cultural deberá aterrizar en su realidad.