Cámara niega que interviniera en la venta de unos terrenos de sus suegros para favorecerlos

Murcia

Miguel Ángel Cámara ha asegurado, a la salida de la Ciudad de la Justicia donde ha acudido a declarar ante el juez Castillejos, que ha contestado a todas las cuestiones que le ha requerido el juez, que investiga la venta de una finca en Baños y Mendigo que pudo beneficiar a sus suegros, y a él mismo de manera indirecta.

Se trata de una pieza separada del caso Umbra, que investiga el patrimonio del grupo familiar de Cámara, que "ofrece incrementos constantes a lo largo de los años", según el auto judicial.

Los suegros de Cámara tenían una finca en la pedanía de Baños y Mendigo, incluída en una actuación urbanística que supuso unas plusvalías "muy elevadas", con el consiguiente enriquecimiento para sus vendedores. El juez trata de determinar si Cámara se sirvió de su cargo público, al ser entonces alcalde de Murcia, "para favorecer a los familiares directos de su esposa, y a la postre , a sí mismo".

Cámara, investigado por presuntos delitos de prevaricación, negociaciones prohibidas y cohecho, ha explicado que él no intervino en la venta de los terrenos, y que la tramitación administrativa del plan parcial -cuya aprobación definitiva está aún en fase de tramitación- se realizó de acuerdo a la ley.

Cámara confía en haber resuelto todas las dudas planteadas, para que "esto se termine cuanto antes". Preguntado por si echa de menos la alcaldía, el ex regidor murciano ha dicho que está muy contento en la Universidad, y feliz de haber recuperado su vocación". Dice que está en la Universidad "al cien por cien y sin pensar en otra cosa".

El suegro, Tomas Meroño, según dijo su abogado Mariano Bó, declaró al juez que la venta fue a razón de 18 euros el metro cuadrado en una operación en la que estos terrenos suponían el 10 por ciento de una finca propiedad de su familia, y que ya en los años 70 estaban calificados como suelo urbanizable.

Asimismo explicó que la finca "venía de antiguo de la familia, ya estaba calificada urbanísticamente muchos años antes" de la venta, y que no tuvo que ver "ni en los planes urbanísticos ni en nada en absoluto".

A su juicio, el precio de venta fue normal, según dijo el anciano, "de 3.000 pesetas el metro cúbico", un precio, según su abogado, "inferior al de expropiación si se capitaliza pasados los años".

Bó ha pedido el sobreseimiento al entender que no existe delito alguno y que sólo se produjo una venta de una parcela que era de su propiedad en marzo de 2006, por lo que habría transcurrido más de una década, lo que además supondría la prescripción del supuesto delito que hubiera podido cometer.

La suegra del exalcalde Francisca Balsalobre, no acudió a declarar como esta previsto dado que la semana pasada sufrió un ataque de corazón y se encuentra todavía convaleciente, explicó su abogado.

El suegro de Cámara ha contestado todas las preguntas de juez y fiscal "con total naturalidad y mucha sinceridad, y se ha comprometido a aportar toda la documentación que tenga" sobre la venta que, según dijo, "fue normal en su momento y en absoluto hay una desviación de ningún dinero".

Según su abogado, el caso está prescrito "porque su intervención en ésto acaba cuando termina la compra de la finca, que es de 2006".

Durante espacio de más de dos horas han estado Cámara y su suegro en la Ciudad de la Justicia acompañados de sus abogados.