El “Veroño” amenaza la campaña de Navidad en el mar

Pontevedra

Muestreos desfavorables del INTECMAR para la vieira en Bueu y el mejillón en toda la Ría de Pontevedra con temores a pie y a flote. El cerco sin cupo de sardina se dedica al jurel en un mal año de precios.

Bueu no pierde la esperanza de tener Vieira en diciembre. Las muestras que Bueu recogía el martes con la intención de comercializar la vieira estas Navidades, no salieron favorables: 11-9 frente a un mínimo exigido de 4. Pero no se cansan tras 20 años de espera y después de lograrlo hace dos. Volverán a hacer muestreos, si pueden cada semana, cambiarán las zonas si es necesario porque los vieireiros de Bueu lo son de corazón y la flota lo necesita, dice el Patrón Mayor José Manuel Rosas.

Insistirán en tener la vieira de Bueu a la altura del pulpo, recordando que en lonja las subastas llegaron a ser un auténtico espectáculo.

En cuanto al marisqueo a pie y  a flote,, el Patrón Mayor de la cofradía de Raxó, Yago Tomé, reconoce que la toxina se convierte en una “espada de Damocles”, amenazando la campaña de Navidad, el flotador de rescate de todo el año. Saben que en este sentido, siempre afecta antes al mejillón que a la navaja o la almeja. Están pendientes de retomar la actividad a flote a mediados de noviembre, tras el paro de cada año. No se quejan de cómo están trabajando: ha sido un buen año en precios, que ahora están a la baja como corresponde tras el verano. Es precisamente el tiempo el que no corresponde con finales de octubre:

Con las altas temperaturas cambian los desoves y las playas no están limpias de algas, como deberían de tenerlas a estas alturas. Sólo un cambio a la normalidad podría desviar sus miedos para evitar la toxina. Curiosamente, el tiempo con altas temperaturas, beneficia al cerco: El mar está lleno de sardina y de jurel con la escasez propia de esta época en xarda, cabalón y boga.

El problema en el cerco se llama cupo. Agotado el de la sardina, se tienen que dedicar al jurel. Aunque el portavoz de ACERGA, Andrés García, matiza que el cierre para la pesquería de la sardina es precautorio.