700 muestras analizó el laboratorio de la Guardia Civil en el crimen de Pioz

Pioz

Con rapidez y al mismo tiempo con máxima eficacia analizó el laboratorio de criminalística de la Guardia Civil las 700 muestras recogidas por los agentes en el Chalet de Pioz donde fueron encontrados los cuerpos descuartizados de la familia brasileña.

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El capitán Serrano, jefe del Departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, ha explicado en la Cadena Ser cómo realizaron su trabajo y lo que encontraron tras el análisis del laboratorio. Serrano señala que la imagen que encontraron sus compañeros al entrar a la casa fue dantesca. A partir de ahí estuvieron 5 días trabajando en el interior, buscando huellas y tomando muestras que aclarasen lo sucedido. Es un trabajo minucioso y concienzudo que impide que exista el crimen perfecto. En esta ocasión, por ejemplo, encontraron huellas dactilares de Patrick en las cajas de 2 pizzas que el joven llevó hasta Pioz con la intención de comérselas con sus familiares antes de matarles. También aparecen restos genéticos, los más determinantes e incriminatorios se han encontrado entre las bolsas donde se encontraron los cuerpos y la cinta americana con la que fueron cerradas. Ahí existe mezcla de restos genéticos de Patrick y de su tió Marcos, prueba que el Capitán Serrano considera irrefutable. Escuchamos aquí al Capitán de Criminalística describiendo lo que encontraron al entrar y el trabajo posterior

Este miércoles 26 de octubre se ha realizado la reconstrucción de los hechos que pudieron suceder el 17 de agosto, el día del asesinato de la familia brasileña. Patrick fue trasladado desde la cárcel hasta el chalet de Pioz. Primero entró la comisión judicial, los abogados, los investigadores y 4 figurantes de la Guardia Civil y después el asesino confeso Patrick Nogueira que se tapó la cabeza con la capucha de un chaleco. Entraron con mascarilla por el fuerte olor que todavía existe en la vivienda por la descomposición de los cuerpos. La reconstrucción duró una hora.

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A la salida el letrado del hermano de la víctima, de Walfran Campos, explicó que Patrick no aportó más datos de relevancia de los que ya dió en su confesión argumentando que tiene lagunas en la parte importante. Habló poco, con monosílabos. El joven reconoce los hechos pero no los explica. Insistió en no recordar la parte más dura de los crímenes y por tanto no describió nada sobre el descuartizamiento de los adultos olvidando de forma selectiva algunos hechos. Sólo recuerda cómo llegó, como llamó a la puerta y se comió la pizza junto a su tía en el jardín. Recuerda el antes y el después de los crímenes, pero no explica cómo les mató y descuartizó. El abogado de Walfran Campos no vió abatido a Patrick durante la reconstrucción.