El sector pesquero de Lugo está descontento con las cuotas de merluza y cigala en el Cantábrico y el Gran Sol

Viveiro

El tijeretazo que Bruselas propuso este jueves pasado para la merluza del cantábrico (-36%) y la prohibición de pesca de la Cigala en parte de ese caladero han caído como un jarro de agua fría en el sector pesquero de A Mariña, ya que aunque se esperaban restricciones, no auguraban las conclusiones de la Comisión.

Así lo manifestaba la gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Lugo, Mercedes Rodríguez, quien no tuvo dudas en asegurar que la recomendación de la Comisión no tiene en cuenta aspectos como la situación socio-económica de cada zona pesquera.

Rodríguez mostró el malestar del sector lucense por la comunicación de Bruselas, y en esta líena señaló que la propuesta para 2017 "no causó sorpresa porque el sector está ya acostumbrado a este tipo de propuesta", pero reconoció que el sector está "cansado" de este trato.

La gerente de la OPP-Lugo entiende que la Comsión "hace suyas" las recomendaciones científicas más restrictivas y aseguró que el incremento para la merluza de Gran Sol, que para Burela y Celeiro es prioritaria, y otras especies podría ser "mucho mayor".

En cuanto a las sugerencias de cerrar el año que viene la pesca de la cigala en la zona VIII-C, que comprende de desde Finisterre al Golfo de Vizcaya, y de rebajar un 36% la cuota para la merluza del Cantábrico nacional, la gerente de la OPP-Lugo, consideró que la Comisión "está obsesionada con el objetivo lograr cuanto antes el objetivo del rendimiento máximo sostenible" y que ambas propuestas son "peores de lo que inicialmente pensaba".

Según la gerente, la situación real de ambas especies no se correspondería con estas propuestas y Bruselas parece pretender distraer al sector de sus objetivos de TACs para el próximo año.