Sube el paro, cierra Caramelo y el Popular se desploma

A Coruña

Lunes, 24 de octubre

La decisión del Comité Federal del PSOE de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy y permitir, por tanto, la continuidad del gobierno del PP marcó el arranque de la semana, también en el área coruñesa. El diputado coruñés Ricardo García Mira avanzó que acataría la disciplina de partido y se abstendría, a pesar de que había sido muy insistente en el "no es no". La también diputada y presidenta de la gestora en Galicia, Pilar Cancela, votó en contra de la abstención en el Comité Federal pero aún no ha aclarado qué hará en el Congreso.

Los diputados socialistas vivieron la semana con una gran disyuntiva: ¿a quién hacerle caso? ¿a los139 miembros del Comité Federal que aprobaron la abstención? ¿o a los cinco millones y medio de personas que escogieron la papeleta socialista después de que el PSOE les prometiese que jamás permitirían un gobierno del PP? Mientras ellos se formulan esta pregunta, quien esto suscribe se plantea otra: ¿cuántos diputados socialistas se abstendrán por convicción política y cuántos lo harán para que no les corten su carrera política?

El lunes la BBC emitió un reportaje que descubría a refugiados sirios, en situación irregular, que trabajan en países como Turquía para proveedores de firmas internacionales como Zara. Inditex señaló que detectó deficiencias en materias de seguridad e higiene el pasado mes de junio y que ha dado de plazo hasta diciembre para que se solucionen.

El gigante de la moda debe ser contundente en aclarar este tipo de situaciones y en romper con aquellos proveedores que puedan cometer alguna irregularidad o incumplir los mínimos derechos laborales. Exhibir espectaculares beneficios cada vez que se publica un balance está muy bien. Velar por la dignidad de las personas está aún mejor.

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Martes, 25 de octubre

El contrapunto al 'viento en popa a toda vela' de Inditex lo puso Caramelo. La firma textil consiguió en su momento superar un concurso de acreedores, pero las medidas adoptadas en aquel momento no han permitido convertirla en una empreas rentable. La firma de moda nacida en A Coruña a finales de los años 60 cerrará sus puertas y dejará en la calle a 169 trabajadores. El martes presentó en el juzgado la solicitud de liquidación.

El cierre de Caramelo es en sí una mala noticia, para sus trabajadores, para el empresario, Manuel Jove, y para la imagen de la moda gallega. Seguramente habría que remontarse mucho en el tiempo para encontrar el origen de un declive que terminará en cierre.

Miércoles, 26 de octubre

Fue el día de la huelga contra la ley de educación y, en especial, contra las llamadas reválidas. Las movilizaciones evidenciaron el fuerte rechazo de diferentes colectivos a una norma que carece del mínimo acuerdo necesario para poder implantarse en un ámbito tan sensible como es el de la educación. El propio presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciaba en el pleno de investidura que dejaba sin efecto académico las reválidas de ESO y Bachillerato, en un claro guiño al PSOE.

La educación merece una profunda reflexión, alejada del partidismo y del cortoplacismo. Es obvio que los modelos educativos de la derecha y la izquierda son muy diferentes, pero cada legislatura no puede tener su propia ley de educación. Esta tesis es defendida y aplaudida en público, incluso por aquellos que, después, en labores de gobierno, hacen justo lo contrario.

Jueves, 27 de octubre

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó los datos del tercer trimestre de la Encuesta de Población Activa (EPA), que revelan un importante aumento del paro en la ciudad de A Coruña, mientras que el desempleo baja en el conjunto de Galicia y España.

El Gobierno local no puede desviar la atención en esta materia. Los datos son malos sin paliativos. Subió el número de parados (+900) y, lo que es peor, descendió el número de ocupados: en sólo tres meses A Coruña destruyó 300 puestos de trabajo.

Es cierto que un ayuntamiento carece de competencias en materia de empleo, pero su actividad sí influye en el mercado laboral: presupuestos municipales, licencias concedidas, proyectos que se impulsan o se retrasan. Tanto es así que al inicio de la crisis Zapatero destinó sus primeras medidas de estímulo económico a  los ayuntamientos, al entender que tenían capacidad de impulsar iniciativas en poco tiempo y con un impacto inmediato en la actividad. El Gobierno local debe agilizar su maquinaria, al tiempo que debe exigir a otras administraciones que ejerzan sus competencias en la materia.

Los datos merecen, por lo demás, otra reflexión. La publicación de la EPA sirvió para que algunos recordasen que se trata de una encuesta y que existe un margen de error. El propio Instituto Galego de Estatística advierte en su web que "os resultados dos sete grandes concellos deben tomarse con precaución porque poden estar afectados por elevados erros de mostraxe". Esto no es serio. Si un organismo oficial publica unos datos oficiales sobre un asunto tan serio como el empleo es porque las cifras son fiables. Si no lo son, son unos irresponsables. Y si es necesario elevar la muestra, que se eleve.

Viernes, 28 de octubre

El Banco Popular se desplomó en la bolsa, por encima del 8 por ciento, tras presentar a primera hora de la mañana el balance de los primeros nueve meses del año que reflejan una caída de los beneficios de un 66 por ciento. Los propios responsables del banco, propietario ahora del Pastor, admitían que cerrarán el año con pérdidas. La entidad tiene en marcha un expediente de regulación de empleo que afectará a A Coruña y a Galicia y ha dejado claro que no tienen intención de flexibilizar las medidas.

Es un paso más en un proceso que ha aniquilado el poder financiero de A Coruña. Sin industria, con un gran centro comercial cerrado, con una tasa de paro en aumento, con una universidad que también adelgazará, sin Caramelo... Así afronta la ciudad la supuesta salida de la crisis. Ha llegado el momento de sumar.