Los trabajadores de recaudación de Oviedo irán a la huelga

Oviedo

Los trabajadores de la empresa de recaudación de Oviedo anuncian huelga en plena campaña del IBI. Será del lunes 7 al viernes 11 de noviembre, ante la inminente rescisión del contrato con la empresa por parte del ayuntamiento y la decisión del equipo de gobierno de remunicipalizar el servicio; un plan cuya consecuencia será, dicen, que todos los trabajadores de la Auxiliar de Recaudación perderán su empleo tras más de 15 años de prestar servicio al ayuntamiento. Con la huelga persiguen abrir una vía de negociación que impida ese desenlace.

En nombre de la plantilla de la empresa concesionaria de la gestión de tributos, Mª Jesús Castiñeira, dice que se sienten indefensos y además advierte de las consecuencias que tendrá la política del equipo de gobierno también para las arcas municipales y para los opositores que han concurrido a la convocatoria para ocupar un puesto de trabajo en el servicio remunicipalizado, si finalmente el proceso es anulado por un juez. Cabe aquí recordar que fueron ellos mismos, los trabajadores de la Auxiliar de Recaudación, quienes denunciaron la convocatoria de plazas, denuncia admitida a trámite por el juzgado.

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Y contesta el alcalde Wenceslao López. "La cuestión es clara, diáfana - ha dicho el alcalde - el problema es de los trabajadores con la empresa y la remunicipalización de la gestión de los tributos en Oviedo es imparable". Wenceslao López insiste en que "la ley es muy clara sobre el acceso a la función pública" y que desde el ayuntamiento se ciñen a ella con la convocatoria de las plazas para que el servicio vuelva a manos municipales, un total de 29 que se cubrirán por un proceso de concurso oposición que ya ha comenzado, a pesar de las denuncias de los empleados de la actual gestora, la empresa concesionaria Auxiliar de Recaudación. Sobre la huelga anunciada el regidor entiende que los trabajadores defiendan lo que consideran sus derechos pero les recuerda que en este caso no les ampara la ley en sus pretensiones para con el consistorio, ya que su relación contractual es con su empresa y no con la administración local. Y Wenceslao López insiste en que "el objetivo es que el 1 de enero el servicio sea público".

Otro objetivo que se marca el alcalde para el próximo mes de enero es que la ciudad tenga presupuestos, los de 2017. Quita importancia a que estén aprobados el día 1 o el día 20 pero confía en que si estén listos en el mes de enero, en lo que trabajan, porque según Wenceslao López, “retrasarlos más como sucedió el año pasado si sería problemático al afectar a la ejecución de las obras”.