“Me ha dolido que el objetivo fuera derribar COEPA”

Alicante

Con el horizonte despejado para la patronal alicantina, tras las aprobaciones del convenio de acreedores y de la quita del 95% de la deuda que tenían con la patronal autonómica CIERVAL, Gómez empieza a respirar y ya puede hacer balance de lo sucedido y mirar hacia el horizonte.

Reconoce que lo más duro del proceso ha sido el despido de la mayor parte de la plantilla y la repercusión mediática del mismo, en donde se les ha juzgado por los errores del pasado.

No obstante, Francisco Gómez recuerda el papel de las organizaciones empresariales como interlocutores sociales y por ello, lamenta que durante este proceso, la patronal alicantina fuera "demonizada" pese a que representaba a 40.000 empresas de la provincia. En este sentido, considera que tanto la Generalitat y el Ayuntamiento de Alicante se deberían "haber dado cuenta antes" de que no les quedaba otra alternativa que aceptar la dación en pago del Centro de Oficios como vía para dar viabilidad a la organización.

Además, también lamenta "el desencuentro raro" que han mantenido con CIERVAL. Finalmente, se congratula de que haya imperado "el sentido común" y ambas partes se hayan dado cuenta de la necesidad de construir una nueva organización autónoma, en la que las empresas tengan un papel mucho más importante.

Son algunas de las reflexiones que en esta entrevista nos ha dejado Francisco Gómez, quien tiene claro que cuando termine de pilotar este proceso, dejará las riendas de la organización y no se presentará a la reelección.