Daya Nueva y el Banco de España, denunciados por sus símbolos franquistas

Alicante

Una gran cruz blanca en memoria de 'los caídos' anuncia la entrada al Ayuntamiento de Hondón de los Frailes. La imagen forma parte de la estampa de este pueblo del Medio Vinalopó, que durante la guerra civil pasó a denominarse Hondón Libre, y es sólo una de las innumerables huellas franquistas diseminadas por toda la provincia.

La vidriera del Banco de España, en plena Rambla de la capital, y el municipio de Daya Nueva, con calles y plazas con denominaciones preconstitucionales, son de momento los únicos vestigios denunciados en la provincia por Eduardo Ranz, el abogado experto en Derechos Humanos que empezó a promover demandas contra instituciones en toda España que aún mantenían símbolos franquistas.

De hecho, Alicante ciudad está pendiente de la retirada del águila preconstitucional de ese escudo del Banco de España, que al igual que en Madrid, sigue adornando el techado de su sede en Alicante después de la denuncia interpuesta el pasado 22 de septiembre por este abogado. Hasta ahora sólo ha obtenido un "recibí", pero recuerda Ranz, tienen tres meses de plazo para responder y cumplir la Ley.

Pero además de Daya Nueva nos encontramos calles franquistas en localidades como Pinoso; placas en honor a Franco en el mercado de Xabia, donde también existe una cruz cubierta con escudos franquistas que el ayuntamiento confirma que está en proceso de eliminar; todo el barrio de Carrús en Elx con 125 nombres preconstitucionales y su correspondiente monumento a los Caídos en pleno paseo de las Germanías, al igual que escudos predemocráticos en Torrevieja, Orihuela o Callosa del Segura, por citar algunos ejemplos.

Desde el grupo de Recuperación de Memoria Histórica de la Comunitat Valenciana, su presidente, Matías Alonso, confía en que la Ley de Memoria Democrática, cuyo anteproyecto se está tramitando en les Corts ponga fin a esta irregularidad, que sorprende en otros países europeos.

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Una ley que, según avanza la Consellería de Justicia, entraría en vigor el próximo otoño y que, al contrario que la estatal, sí tendrá carácter sancionador, con multas que irán desde los 200 euros a los 150.000. Desde su puesta en marcha, las instituciones o colectivos responsables tendrán la obligación de retirar esos símbolos en el plazo máximo de un año.

No servirá que los vecinos se opongan o que se disimulen los símbolos franquistas, como sucede con esa cruz en Hondón de los Frailes, repintada de blanco para tapar el águila que la adornaba, según reconoce el alcalde de la localidad, Eleuterio Jover.

Los cuadros de honores son asímismo símbolos, en este caso intangibles, y más difíciles de rastrear, pero que también resisten en ayuntamientos e incluso colegios profesionales. De hecho, en la Diputación de Alicante hace algunos años se retiraron también placas franquistas, pero está pendiente saber si también se dio carpetazo a las distinciones y honores a Franco que en otra época sí existieron.

Desde la oposición, Compromís ha presentado por registro una pregunta para saber si aún existe algún edificio de su titularidad "con simbología franquista" y si consta en algún registro de la Diputación que "Franco siga siendo hijo predilecto de la provincia".