Feminización
Después del lío que ha montado el amigo Iglesias, las redes sociales se han alterado analizando lo que ha dicho o ha dejado de decir. Y no es para menos

Punto de Vista de Cecilio Nieto | Feminización | 01/12/2016
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Alicante
Sin duda, tenemos un problema pendiente aún sin resolver, el sentido y el significado de la palabra feminización.


Después del lío que ha montado el amigo Iglesias, las redes sociales se han alterado analizando lo que ha dicho o ha dejado de decir. Y no es para menos.
Con la palabra feminización hacemos un uso impreciso. Se habla, por ejemplo, de feminización de la pobreza, feminización del desarrollo, feminización de la política, feminización de las profesiones, etc. Se usa igualmente en el sentido gramatical, ciudadano-ciudadana, llegando a veces al ridículo terminológico, sin que esto justifique el predominio de lo masculino en la lengua.
La idea de feminización se ha desarrollado en ciertos campos de estudio para referirse al proceso mediante el cual un fenómeno o práctica social adquiere forma femenina. Esto requiere que el feminismo se articule críticamente contra la feminización de la exclusión social y contra la feminización de la supervivencia que se concreta en la industria del sexo y en las actividades económicas criminales. Siendo esto cierto, queda sin definir con precisión que sea eso de que algo adquiriera forma femenina.
Habida cuenta de que el modelo de lo masculino y de lo femenino viene condicionado por una cultura patriarcal y androgénica, se hace necesario repensar esa figura de la feminización, que los nuevos tiempos exigen urgentemente, antes de que las corrientes neoconservadoras, que se están imponiendo, acaben con toda esperanza de renovación. Lo necesitamos.




