La Guardia Civil descubre dos naves industriales de Illescas y Gálvez dedicadas al cultivo de marihuana
La red estaba integrada por un grupo de ciudadanos chinos que han sido detenidos y se han intervenido más de 12.000 plantas
Toledo
La Guardia Civi ha detenido en Madrid a un grupo de ciudadanos chinos especializados en el cultivo de marihuana. Se han intervenido más de 12.000 plantas y se han descubierto seis laboratorios, dos de ellos en Illescas y Gálvez, donde se cultivaba, trataba y preparaba la sustancia estupefaciente para su distribución.
En todos ellos estaban defraudando el fluido eléctrico, ya que habían manipulado los sistemas eléctricos para no tener que hacer frente al alto coste de las facturas.
A los detenidos dentro de la operación DUPIN, se les imputan los delitos contra la salud pública, contra los ciudadanos extranjeros, falsedad documental, usurpación de estado civil, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal.
La investigación se inició tras tener conocimiento, a través de informaciones facilitadas por los ciudadanos, del alto consumo de marihuana de algunos ciudadanos chinos en la localidad de Moraleja de Enmedio.
En los laboratorios de marihuana desmantelados por la Guadia Civil se cultivaba, trataba y preparaba la sustancia estupefaciente para su distribución. Además de ello, fue descubierto un sexto laboratorio en la localidad madrileña de Valdilecha donde tenían previsto alojar 6.000 plantas de marihuana más y en el que según la documentación intervenida habían invertido 66.000 euros en material.
Los trabajadores eran amenazados y sometidos a maltrato físico si incumplían las órdenes
Los miembros de la red utilizaban a compatriotas chinos a los que obligaban al cuidado y vigilancia de las plantaciones. Si algo ha llamado la atención de los agentes, era la situación en la que se encontraban estos trabajadores, que habitaban en el interior de las viviendas y las naves sin poder salir de las mismas, y viviendo en pésimas condiciones. Además, los cabecillas de la red les habían retirado su documentación para evitar que huyeran del lugar, teniéndoles amenazados y sometiéndoles a maltrato físico si incumplían sus órdenes.
Tras lograr identificar a todos los integrantes de la organización, se procedió a la detención de los mismos siendo en total seis personas, entre los que se encuentran los cabecillas del grupo, habiendo decretado la Autoridad Judicial competente su ingreso en prisión
De las declaraciones de los trabajadores, se estima que el grupo desmantelado realizaba cinco recolecciones de marihuana al año, explotando al máximo las instalaciones que habían montado al efecto.