El miedo al olvido : los niños ante el desahucio

Madrid

Diego tiene seis años y para él hacer frente a un desahucio es el "miedo a saber que te quedarás en la oscuridad, a que te olviden". Su familia ha pasado por el proceso de ejecución de lanzamiento y ha participado en en el informe Te quedarás en la oscuridad. Desahucios familias e infancia desde un enfoque de derechos, elaborado por los profesionales de Enclave de Evaluación, Pah Madrid y Qiteria.

"Una de las principales conclusiones es que los niños y las niñas también son víctimas de la estafa hipotecaria, lo viven de una manera particular porque son personas en proceso de crecimiento", ha apuntado en Hoy por Hoy Madrid,  Marta Martínez, una de las investigadoras especializadas en infancia que ha participado en el informe.

En este trabajo, se concluye que, a pesar de que tanto la normativa nacional como internacional recoge protección a la infancia, existe una violación permanente de los derechos de los menores que sufren desahucios. No solo en el derecho a la vivienda, también repercute en el acceso a la educación o a los servicios sociales.

"En casi todos los casos, les afectaba en el rendimiento escolar, en la atencion en la escuela. Son niños que acuden en situación de estrés y en clase no están con buenas condiciones de salud", ha asegurado Marta Martínez.

Los investigadores apuntan al colegio como un espacio que no ha sabido acoger ni a estas familias ni a estos niños. Asimismo destacan que han visto casos en los que el entorno escolar les ha estigmatizado como "niños pobres", un calificativo que se ha convertido en una medida de acoso.

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Los tres hijos de Beatriz Moreno se quedaron huérfanos durante la negociación del desahucio. Su marido falleció de un infarto. "A mi hija mayor, en el colegio le decían que si aprobaba era porque daba pena porque su progenitor había muerto. Que si era pobre porque iba a perder la casa. Ella entraba en crisis de ansiedad en el centro y los psicólogos que trabajan allí no le ayudaban. Así que yo tenía que llamar a los psicólogos de la PAH para que le atendiesen", ha recordado esta mujer que ha tenido que trasladarse a un pueblo de Toledo para que su familia empezase de cero.

Entre las consecuencias que recoge este documento reseñan el cambio de rol que adoptan los menores en el hogar. "Yo me pasaba el día con la mente centrada en solucionar la casa, la casa y la casa. Así que mi hija mediana, con 11 años, asumió el rol de madre de mi hijo pequeño, era la que le cuidaba, le bañaba, le daba de cenar", ha contado Beatriz Moreno, que junto a sus hijas ha participado en el estudio.

El desamparo de estas familias ante los servicios sociales regionales, municipales y estatales es una queja reiterada. Marta Martínez ha reseñado que los menores no reciben "prácticamente ninguna ayuda". Generalmente se limita al "día del desalojo, en el que el Samur Social sí que suele intervenir durante algunas horas". "Toda la asistencia que me ha dado la trabajadora social han sido 200 euros para el supermercado", afirma Beatriz Moreno.

Durante el transcurso de la investigación, los profesionales denuncian que se han encontrado una "dolosa ausencia" de falta de indicadores, estadísticas, estudios y otras fuentes de información oficiales que puedan servir de base para la elaboración de políticas en el ámbito de los derechos de la infancia. "Es un problema de Estado cuyo universo de estudio es desconocido, pues no podemos afirmar el alcance de los menores de 18 años de edad que, en los últimos años, han sido desahuciados de sus hogares", recuerdan en el documento.