Uno de cada cinco menores sufre abuso sexual y hasta un 98 por ciento lo silencia, según el colectivo Eraikiz
El Informe Abusos Sexuales en la Infancia 2016 elaborado por la Asociación Eraikiz propone más coodinación y denuncia para no silenciar los casos

Cadena Ser

Bilbao
Entrevistados en Hoy por Hoy Bilbao, los responsables del informe han insistido en los aspectos cualitativos del problema y en su objetivo, "contextualizar y visibilizar" los abusos para concienciar a la sociedad sobre la "urgencia en la detección a tiempo". Aitziber Bañuelos, coordinadora del informe, ha sido tajante "hay que romper el silencio" sobre estas graves prácticas.
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Abusos Sexuales en la Infancia
A lo largo de media hora, los oyentes de Hoy por Hoy Bilbao han podido escuchar más reflexiones sobre un informe que concluye que hay poca coordinación entre administraciones y servicios sociales, al tiempo que subraya la "impunidad en torno a los abusos sexuales en la infancia".
Junto a Aitziber, Xabier Bañuelos. El se ha encargado de la redacción de un informe a disposición de cualquier ciudadano o institución en la Asociación Eraikiz. "Entre el 90 y el 98 por ciento de los casos no se detectan", ha destacado y esta circunstancia, unida a que en muchas ocasiones no se cree la versión del menor cuando lo cuenta, hace que las víctimas se sientan "desamparadas" y no pidan ayuda, por lo que "no se sienten acompañadas ni pueden reconstruirse socialmente ni tener una buena vida".
Un informe patrocinado por la Fundación BBK y por el Ayuntamiento de Bilbao en el que se asegura que "al tratarse de unos actos cometidos por personas del entorno cercano (familia, colegio, actividades de tiempo libre), se ejerce sin violencia directa, solo con abuso del cariño y de la autoridad", por lo que genera en el menor sentimientos de culpa.
Bañuelos ha enumerado las "creencias erróneas" sobre los abusos sexuales en la infancia, y ha destacado, entre ellos, que no se delimita a una clase social o económica, ni responde a un perfil determinado, sino que puede ocurrir a cualquiera.
El trabajo también ha establecido los factores que pueden favorecer los abusos y entre ellos, precisamente, se encuentra el modelo familiar imperante, que es "patriarcal y jerárquico", y en el cual no se plantea denunciar a la propia familia.
También preocupa el "estigma social" derivado de ser víctima de un delito sexual, así como la "hipersexualización" de la infancia y el tratamiento que otorgan los medios de comunicación a estos casos.
Otros factores novedosos son las nuevas tecnologías que facilitan las redes de pederastia. Como prevención, el trabajo cita la educación, ya que "genera recursos a las víctimas, de tal forma que aunque no puedan evitar los abusos, lo pueden verbalizar antes" y en el ámbito de la justicia, se resalta que, además de centrarse en demostrar el delito, también deben ayudar y acompañar a la víctima.




