¡Muerte al lince!

Sevilla

¡Muerte al lince!, bichos que secuestran nuestro suelo, invaden nuestro territorio y ponen en peligro nuestra economía, alimañas protegidas por el gobierno que nos hacen vivir con ese miedo servil de no poder hacerles daño. ¡Exterminémoslos! ¡Muerte al lince! Por muy nuestra que sea esta especie, por muy patrio que suene el cuento. Muerte al lince. Tan ibéricos y españoles que siempre se creen los más listos.

Y hablo de los bichos, no del animalito, que ese de bueno es tonto, tanta fama de buena vista y no se ve venir los camiones de cuatro ejes, que a ese más que protegerlo lo que habría que enseñarle es que antes de cruzar se mira pa los laitos.

Hablo de los linces nuestros, esos listos tramposos y embusteros que siempre andan al acecho y lo mismo te cobran las autopistas pa luego vendértela por 5.000 millones que ahora quieren almacenar gas en Doñana, con técnicas similares a las que han provocado 600 terremotos en el Delta del Ebro. ¡¡Cómo pa no temblar de miedo!! Pero dice el Ejecutivo que se puede sin problemas, que el proyecto es muy bonito y de interés público. ¡Tócate las marismas! De interés del público de dónde porque los de por aquí interés en dormir en lo alto de una bombona no tenemos ninguno. Tanto que el único interesado es la privada Gas… Natural por supuesto, Gas Natural Penosa, que para ahorrarse los picos de mercado, guardará el gas comprado en Argelia bajo la mayor reserva ecológica de Europa. Qué lo más chungo de estas jugadas bajo tierra suele ser lo apalabrado bajo cuerda.

¿De verdad no hay otro sitio? ¿De verdad hay que poner en peligro el mayor humedal de Europa, punto único en el Mundo? ¿De verdad nunca han escuchado que las cosas no pasan hasta que pasan?... ¿De verdad quieren convertir en una bomba nuestro mayor tesoro? ¿Esto no era Patrimonio de la Humanidad, cómo es que ahora parece solo patrimonio de unos pocos? Que yo no digo que te preocupe la contaminación de los acuíferos, pero no dirás que no te avisé cuando los langostinos de Sanlúcar te sepan a butano, que si no lo haces por las aves migratorias, piensa en lo malaje que quedarán las sevillanas rocieras con las marismas secas como ripios. Que si no lo haces por la Humanidad hazlo por ti, porque con fallas sin cartografiar lo que nos han colado entre las piernas es una auténtica bomba.

¡¡Con el Rocío y los langostinos no se juega!!!

Levantémonos 10.000.000 de andaluces contra estos plebe de linces invasores que vienen a por lo nuestro¡¡Je suis Matalascañas!! Porque estos listos con gases son pocos y cobardes a fin de cuentas por muy amparados que vengan con el poder, estos linces siempre solo han sido cuatro gatos.

Fdo: un amante de Doñana que siempre defenderá de estos linces de mentira (que ojalá vivieran en cautividad) a este andaluz paraíso, al lince de verdad, a Andalucía, los flamencos y al langostino de Sanlúcar.

¡¡Porque Doñana no se toca!!