Jódar reclama el encauzamiento de la rambla de Biznaga y las presas que se prometieron

Lorca

El Valle del Guadalentín retoma la normalidad tras un temporal de lluvia que ha dejado las principales incidencias en carreteras y caminos, sobre todo de la red secundaria de los diferentes municipios de la comarca.

Sobre el impacto del temporal en el Valle del Guadalentín, el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha destacado las inversiones que ha realizado la Confederación Hidrográfica del Segura desde la riada de San Wenceslao en septiembre de 2012 para prevenir avenidas de agua en la comarca. Concretamente se ha referido a las 21 presas de laminación que se han construido en diferentes ramblas que desembocan en la rambla de Biznaga y que "han funcionado adecuadamente y que han hecho que el fluir de las aguas haya sido más paulatino y no de forma tan repentina, como en otras ocasiones", ha dicho Jódar.

Sobre esta rambla de Biznaga, que canaliza gran parte de las aguas que llegan hasta pedanías de la huerta lorquina como Campillo o Cazalla, el alcalde lorquino ha  urgido a la Confederación para que "cuanto antes saque a licitación las obras de encauzamiento de esta rambla, que es la que da salida a las aguas que cuando llueve abundantemente se acumulan en estas pedanías".

A pesar de eso, Jódar ha recordado que en breve van a comenzar las obras que ejecutará la Consejería de Fomento para mejorar el drenaje de esta rambla en su confluencia con la vía rápida Lórca-Águilas.

También ha reclamado Jódar la construcción de las tres presas de contención que se anunciaron en las ramblas de Nogalte, La Torrecilla y Béjar.

300 incidencias en Lorca

En Lorca, los servicios de emergencia, protección civil, policía local y bomberos han atendido hasta 300 incidencias durante estos días, entre rescate de vehículos atrapados por la lluvia en carreteras anegadas o cauces, achiques de agua o caída de árboles.

La última información oficial facilitada por el Ayuntamiento cifraba en seis los tramos de carretera que aún permanecen cortados, sobre todo vadenes y pasos sobre cauces.

Mientras tanto, en el centro de Lorca, la lluvia pasa factura a edificios protegidos como la Casa de Los Arcas, en la Calle Lope Gisbert, donde ayer se producía un importante desprendimiento de su cornisa que hacía a los bomberos acordonar la zona y proceder a su saneamiento. Esta nueva caída se suma a otros daños visibles que las lluvias de las últimas semanas está dejando en el balcón de este inmueble histórico.