Trámite superado

San Sebastián

La Real Sociedad cumplió con el tramite de Anoeta en la visita del Valladolid para seguir adelante en la Copa del Rey. Lo hizo contra un equipo vallisoletano valiente y batallador que, pese a la dificultad y la evidente inferioridad, no perdió nunca la cara al partido y buscó la remontada hasta el final, aunque como en el partido de ida, le faltó acierto en los metros finales para meter más miedo en el cuerpo al equipo txuri-urdin.

A la Real no le hizo falta meter la quinta marcha para pasar la eliminatoria, Eusebio mezcló a algunos de los titulares habituales con otros meritorios, y la formula le funcionó. Es verdad que no tuvo la fluidez, la brillantez y el dominio de otros encuentros, pero sí dejo los destellos necesarios para superar la eliminatoria sin pasar excesivos apuros. El equipo realista salió mucho más enchufada que el Valladolid al partido, hasta el punto de que no tardó mucho en crear las primeras ocasiones del partido, aprovechando las dudas del equipo pucelano, que fue de entrada todo un despropósito. Con esa diferencia de intensidad, era lógico que llegara el 1-0 de Juanmi Jiménez, después de rematar de cabeza de forma inapelable un espectacular centro desde la izquierda de Yuri Berchiche. Pero poco a poco el Valladolid fue nivelando el encuentro hasta conseguir empatar justo antes del descanso, por medio de un gol en propia puerta de Mikel González.

Con ese escenario de igualdad arrancó una segunda parte en la que el Valladolid tuvo opciones reales de meterse de lleno en la eliminatoria, con varias ocasiones claras frustradas por Gero Rulli, que estuvo inmenso. Raúl De Tomas fue un incordio para los realista, y estuvo siempre muy cerca de darles más de un disgusto. Eusebio introdujo cambios para dar más chispa al ataque realista, y su equipo lo agradeció. Rubén Pardo acabó desfondado tras mucho tiempo sin jugar, y necesitaba un cambio, porque ya no era capaz de sujetar el centro de campo a través de la posesión del balón. La entrada de Canales sirvió para ganar presencia en el área del Valladolid, y la Real consiguió terminar el partido encerrando a su rival y teniendo ocasiones claras para haber ganado, incluso, el partido. La calidad de una Real en estado de gracia se impuso a la ilusión de un Valladolid que buscó ponerle la guinda a su vuelta trabajo en la eliminatoria con un triunfo en Anoeta. Los realista cierran así un 2016 más que notable, y esperan rival para la siguiente eliminatoria. Que pase el siguiente.