Sorprendente asistencia al entierro de una persona que nadie conocía

Tarancón

Para Miguel Ángel Caballero, el párroco de San Víctor y Santa Corona en Tarancón, "ha sido un verdadero acto de caridad" en esta Navidad 2016 en Tarancón. Así se ha referido al entierro religioso de Luis, un mendigo que se encontraba enfermo y que el pasado viernes fue acogido por la congregación Mercedaria en la residencia San Ramón y la Milagrosa de Tarancón. El transeúnte fue aseado y atendido por el personal del centro, pero el día de Navidad falleció. 

Fue entonces cuando el sacerdote hizo un llamamiento en las redes sociales y en chats de móvil invitando a la gente a "hacer una obra de caridad anónima, viniendo al entierro de un mendigo que no tenía a nadie", una ceremonia en la que "no se daría el pésame". La respuesta fue sorprendente para Caballero porque al día siguiente, fueron más de un centenar de personas las que acompañaron a Luis en su despedida. 

Desde la Parroquia han dado las gracias a toda la gente anónima que acudió a la misa funeral, la mayoría, voluntarios de movimientos parroquiales. Incluso ha habido donaciones anónimas para sufragar el sepelio. 

La respuesta de público ha llamado la atención, dado que "hay entierros de personas de Tarancón o la comarca y a las que va mucha menos gente", ha comentado el cura. Esto demuestra que "es hermoso acompañar a los difuntos acompañando a la familia, por corta que sea, como una obra de misericordia" y no por compromiso.