Las pistas del vestuario masculino
Balears se ha poblado de gimnasios, nunca fue tan envidiable el aspecto físico de la población.

PALMA
Buenos días. Balears se ha poblado de gimnasios, nunca fue tan envidiable el aspecto físico de la población.
Los vestuarios no solo son parte indispensable de estos templos de culto al cuerpo.
Constituyen además un inestimable laboratorio social.
Numerosas personas se plantean si su pareja en ciernes es apta para la convivencia.
En el caso de que esta pareja sea un hombre, el vestuario masculino ofrece las claves sobre su auténtico carácter.
El macho de la especie campa a sus anchas en el vestuario, porque presupone la solidaridad de sus congéneres.
Allí ocupa el espacio que no le corresponde, coloca las zapatillas sobre el banco donde han de sentarse sus compañeros de musculación, desparrama la ropa sudada sobre las bolsas ajenas, o deja a su paso un reguero de agua para que resbalen los incautos.
La contemplación de esta exhibición de desorden salvaría a numerosas parejas, en el sentido de prohibirlas.
Y permitiría localizar al mirlo blanco que despliega un milagro de orden a su alrededor, aunque no recuerdo a ninguno.
Me gustaría saber si el vestuario femenino ofrece pistas semejantes, pero esta exploración queda para otra persona.




